Integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) protestaron en las instalaciones del Congreso del Estado en contra de la vigencia del tratado comercial que México tiene con Estados Unidos y Canadá en materia agrícola, pero como los legisladores locales no mostraron interés por escucharlos, prácticamente sacaron de sus oficinas al presidente de la Junta de Gobierno y coordinador de la mayoría priista, Horacio de Jesús del Bosque Dávila.
“¡Compañera, cómo le va!”, dijo, Horacio del Bosque a una de las mujeres que participaron en la protesta, segundos después de que fue echado de su despacho.
“Yo no soy su compañera. Si lo fuera no me tendría aquí esperando”, le reviró la campesina, representante del ejido Santa Teresa de los Muchachos, de Saltillo.
Los manifestantes se enojaron al ser desairados por los legisladores de la Diputación Permanente, para que durante la sesión que realizaron la mañana de ayer, leyeran un escrito donde la UNTA hace saber sus razones para estar en contra del tratado comercial.
Ante un frío de tres grados centígrados, lluvia y en medio de un banco de niebla que se estacionó durante todo el día sobre la región Sureste de Coahuila, los campesinos arribaron al edificio del Congreso Estatal al filo de las 10:00 horas, en espera de que los diputados iniciaran su reunión conforme a lo programado, es decir, una hora más tarde.
Sin embargo, los diputados locales fueron llegando, uno a uno, hasta después de las 11:20 de la mañana, de tal forma que iniciaron los trabajos pasadas las 11:30. Mientras se acomodaban en sus asientos, los legisladores recibieron las quejas de los manifestantes.
“Les pagamos para que vengan y hagan su trabajo como se debe, no para que lleguen y empiecen a trabajar hasta las once y media”, les gritó el dirigente del movimiento, José Luis López Cepeda, dirigente de la UNTA en Coahuila.
Tras varias insistencias para que los diputados les recibieran el documento, los quejosos salieron del salón de sesiones y se dirigieron a las oficinas de la Junta de Gobierno, donde se encuentra el despacho de Horacio de Jesús del Bosque Dávila. “El diputado del Bosque los
va a atender en la Colosio (una de las salas alternas que hay en el edificio legislativo), pásenle allá y ahí los va a atender”, dijeron en tres ocasiones igual número de emisarios del presidente del Congreso, pero los manifestantes no atendieron la petición.
“Queremos verlo aquí y ahora, no dónde él quiera”, respondían. Luego, Eduardo José Hochmann, secretario particular de del Bosque, les pidió no volver a exaltarse y a cambio conseguirían que el coordinador de la mayoría del PRI en el Congreso local los recibiera en su oficina.
Sin embargo, pasados 20 minutos de esta promesa los campesinos decidieron dejar de esperar y en repetidas ocasiones azotaron la puerta del despacho de del Bosque, quien no tuvo más remedio que salir y recibirlos.
Sonriente, el diputado local convenció a los quejosos de reunirse en la sala Colosio, donde le entregaron el documento y posteriormente se retiraron.
José Luis López dijo que los trabajadores del campo que encabeza están en contra del Tratado de Libre Comercio Agrícola ante la desventaja que la medida tiene para los productores mexicanos.
