Desde las primeras capturas en la “Operación Limpieza” se produjo una desbandada de agentes federales dentro de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Reportes oficiales revelaron que tras realizarse los arrestos de Fernando Rivera Hernández, director general adjunto de Inteligencia de la Coordinación Técnica de la SIEDO, y otros agentes involucrados con el Cártel de los hermanos Beltrán Leyva, empezó una psicosis en las filas de los elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) adscritos a la fiscalía antimafia.
La investigación de la “Operación Limpieza” revela que en las horas posteriores el nerviosismo se apoderó de los mandos y agentes federales de la SIEDO. Varios de ellos, después de presenciar la tarde del 31 de julio la detención de sus compañeros no regresaron más a sus puestos de trabajo, de acuerdo con informes oficiales contenidos en el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/241/2008.
Hasta hoy la Procuraduría General de la República (PGR) no ha emitido un reporte oficial sobre el número de agentes que prácticamente desertaron de sus puestos en la SIEDO, luego del inicio de la “Operación Limpieza”.
Sin embargo, en el expediente del caso está contenido un informe sobre “un grupo de agentes” que después de presenciar las aprehensiones iniciales no volvieron al trabajo.
Sólo Francisco Javier Jiménez Sánchez, “El Pinocho” está identificado en el expediente y ya se le busca por su presunta implicación en esta red de policías corruptos.
Jiménez Sánchez fue el primer hombre que abandonó la institución casi de inmediato, de acuerdo con el reporte oficial de los dos agentes que realizaron esa parte de la indagación.
La “Operación Limpieza” puso al descubierto el mayor escándalo de corrupción oficial dentro de la PGR y el caso más grave de infiltración del crimen organizado de los últimos años, provocó el arraigo del ex zar antimafia, Noé Ramírez Mandujano, de los ex directores de la Interpol-México, Rodolfo de la Guardia y Ricardo Ramírez Vargas, y la apertura de juicios penales contra los mandos de la SIEDO, Fernando Rivera Hernández y Miguel Colorado Hernández, y varios agentes federales más.
El documento que incluye interrogatorios a otros agentes de la AFI, llegó al escritorio de la mujer que encabeza ahora la fiscalía antimafia, la subprocuradora Marisela Morales
“(‘El Pinocho’) se encontraba muy nervioso cuando se enteró de ese hecho; incluso en ese sentido, no fue el único elemento que dejó de presentarse a desarrollar sus actividades laborales, puesto que de la Coordinación General Técnica indicada desde esa fecha paulatinamente han dejado de laborar otros agentes federales de investigación”, señaló el informe oficial sobre la desbandada de agentes federales de la SIEDO.
De hecho, la aprehensión de Fernando Rivera y sus allegados en las puertas de las oficinas centrales de la SIEDO en Reforma 75, en la Ciudad de México, fue contemplada también por Miguel Colorado González, quien días después correría la misma suerte con otros de sus hombres cercanos.
“Se observan muy preocupados, más a partir de que fue cumplida la orden de presentación de Colorado González, y dos agentes más”, refiere el documento.