Autoridades australianas destinan cientos de miles de dólares a erradicar un tipo de zacate mexicano, cuya semilla llegó este año de manera inadvertida a Australia y se teme que afecte los campos de ese país de Oceanía.
La hierba conocida como zacate pluma mexicano (Nassella tenuissima) fue prohibida en Australia al considerarla altamente intrusiva y potencialmente peligrosa, capaz de provocar unos 30 millones de dólares en costos a la agricultura, en caso de escapar de control.
La planta, originaria de México, es de rápida expansión, llega a medir hasta 70 centímetros de alto, es tolerante a las sequías y resulta difícil de controlar, además de ser perene.
El zacate carece de valor nutritivo y por ello no sirve como forraje para los animales.
El zacate pluma se ha comenzado a popularizar en el suroeste de Estados Unidos donde es utilizado en la decoración de jardines.
En Australia el problema inició cuando una compañía exportadora estadunidense envió por error a principios de este año unos cuantos kilos de semilla del zacate mexicano a una subsidiaria que los distribuyó luego a viveros de ese país.
El Departamento de Industrias Primarias (DPI) del estado de Victoria, sureste de Australia, informó esta semana en un comunicado que tiene identificada a la compañía responsable, cuya subsidiaria propagó la semilla por cinco estados del sureste de la nación.
Los departamentos de industria primaria en cada entidad trabajan ahora en el rastreo y erradicación de las plantas de zacate pluma, pero la tarea se dificulta, luego de que las semillas fueran vendidas a miles de hogares.
El DPI de Victoria dijo que ha establecido un Equipo de Manejo de Incidentes, para conducir una investigación, limitar la incursión y determinar cómo ocurrió.
Brendan Roughead, funcionario del DPI, precisó que su equipo ha recuperado menos de tres mil de las siete mil plantas sospechosas que se cree han sido esparcidas en Victoria.
Añadió que tan sólo en esa entidad han sido inspeccionados 180 viveros y 40 mil viviendas, en búsqueda de la planta.
'Nos está costando importantes cantidades de dinero', dijo Roughead. 'Hemos estado trabajando por 26 semanas continuas utilizando hasta 60 trabajadores en Victoria', indicó.
'Desafortunadamente ya hemos encontrado plantas en floración', que están contribuyendo a esparcir la especie, lamentó.
El Ministerio de Ganadería y Carne de Australia estima que de escaparse a su control, la planta tiene el potencial de invadir hasta 14 millones de hectáreas y provocar pérdidas millonarias a la agricultura.