Otro cortocircuito en el transformador general provocaron ayer los técnicos que trataban de restablecer el servicio de electricidad en la mina siniestrada Pasta de Conchos, del municipio de San Juan de Sabinas. Es el segundo en menos de una semana.
El comandante de la Policía Ministerial en la Región Carbonífera, Rubén Álvarez Villa informó que, previo reporte, acudieron a tomar conocimiento del hecho pero las señoras no los dejaron pasar, tampoco a los policías estatales ni a personal de Protección Civil Municipal.
Lo único que se supo fue que, a las 12:25 horas, unos técnicos contratados por las viudas apagaron el abanico auxiliar y le subieron al switch de la corriente, para prender el abanico general que ventila el tiro, pero hubo un tronido y salió humo.
“Quizá fundieron, otra vez, los porta cuchillas, pero nada más nos enteramos que la luz va y viene, eso significa que siguen manipulando el centro de carga de 44 mil voltios y quien sabe qué vaya a pasar”, comentó el director de Protección Civil Municipal, Federico Méndez Pacheco. El control absoluto de las instalaciones de la mina, donde no se permite la entrada ni a la Policía, lo tienen unas 30 personas.
Atravesaron dos camionetas, una Suburban y una Explorer en “la pluma”, acceso principal al yacimiento de carbón.
Quienes mantienen “tomada” la mina desde el lunes pasado son viudas y familiares de los mineros caídos, quienes intentan reanudar por su propio riesgo las labores de rescate de los 63 difuntos que quedaron enterrados en el tiro hace casi tres años.
Hace casi una semana, el domingo pasado, cuando iban a conectar la luz causaron el primer corto circuito.
Existe preocupación entre la población de que, por imprudencia, pudiera ocurrir otra desgracia en la unidad minera que explotó el 19 de febrero de 2006, donde hubo 65 obreros muertos, pero únicamente dos cadáveres fueron recuperados.
Personal de diversas corporaciones policiacas y Protección Civil de San Juan de Sabinas están al pendiente por si se requiere su intervención, debido a las constantes alertas que han hecho las autoridades y el secretario del Trabajo y Previsión Social Federal (STyPS), Javier Lozano Alarcón, respecto a lo peligroso que es ingresar al tiro de carbón.
Los familiares de las víctimas insisten en que es factible bajar a la mina para iniciar la búsqueda de los cuerpos de los mineros muertos. Incluso han presentado su caso ante relatores del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para denunciar las anomalías del caso.
El líder de la sección 147, Juan Antonio Vaquera Mendoza, señaló que las viudas eran financiadas por Napoleón Gómez Urrutia. Vaquera peleó con el grupo afin a Urrutia debido a que le recriminó la falta de respaldo ante las protestas de los mineros.
Por otro lado, las mujeres indicaron que no cejarán en su empeño hasta conseguir recuperar los cuerpos de sus familiares.
