La serie Cambio de Vida pretende mostrar el lado frágil del sexo fuerte. (El Universal)
A pesar de mostrar la faceta delicada del sexo fuerte con cada uno de sus personajes, Cambio de Vida, la serie protagonizada por un elenco masculino, recrea con sus historias un mosaico de opciones para solucionar los diferentes conflictos que afectan a los hombres.
Además de reflejar el lado frágil de los varones, la producción de Genoveva Martínez manifiesta que el sufrimiento no es cuestión de género, y todos sin ninguna diferencia, estamos expuestos a vivirlo.
Rodolfo Arias, uno de los actores participantes en este proyecto de Televisión Azteca, afirmó que con el programa se ofrece más que entretenimiento y se trabajan masivamente muchos de los conflictos masculinos.
“Gracias a la información oficial que se difunde en cada capítulo, el televidente puede solicitar alguna tutoría y combatir con mayor seguridad sus preocupaciones”, mencionó.
Durante la preparación de su personaje Arias, quien en la telenovela Vivir por Ti dio vida a Luis, refirió que el objetivo principal del equipo de Martínez es generar una conciencia colectiva “que nos permita evolucionar comunitariamente”.
“Hay muchas cosas qué contar desde la visión varonil de los caos cotidianos. Infidelidad, celos, traición, obsesiones y otras dificultades pueden llegar a convertirse en callejones sin salida si no logramos controlar nuestras emociones negativas”.
“Las asesorías que hemos recibido de las diferentes instituciones, nos han alimentado para brindar mejores consejos y conocer las fatales consecuencias que terminan acorralando a quienes no saben cómo actuar”, anexó.
Rodolfo ensayó cuidadosamente sus diálogos para interpretar a un hombre de negocios obsesionado con su trabajo; precisó que a lo largo de este episodio el protagonista evoluciona, pues comienza a dedicarse más tiempo, al darse cuenta que su familia y su salud son lo verdaderamente importante.
“Con cada personaje aprendes, sobre todo, si deseas que su mensaje consuele a las personas que han pasado lo mismo”.
Arias, quien compartió el libreto con Elba Jiménez, pronunció que las experiencias acompañadas con una dosis de felicidad son incontrolables y también perturban radicalmente los sentimientos de los hombres.
