Ya empezó el despido masivo de personal a nivel de los burócratas; según eso para que el gobierno ahorre.
Si se trata de despedir personal debido a la crisis económica que atraviesa no sólo nuestro país sino el mundo entero, creo que se debería empezar con los diputados y senadores, lo cual realmente significaría un alivio importante. Los diputados reciben cerca de 90 mil pesos mensuales y los senadores 130 mil, más los aguinaldos que corresponden a 40 días de salario para cada uno, más los gastos extraordinarios que generan por viajes y representaciones, más los seguros millonarios de atención médica que tienen; total que échenle cuentas a la sumadora y verán la cantidad tan grande que se ahorraría si se fueran unos cuantos, al fin que... ¿para lo que trabajan?...
En días pasados un comunicador hizo un estudio a fondo sobre el trabajo de nuestros legisladores y la conclusión fue que en total sólo trabajan aproximadamente 40 días al año, lo cual quiere decir que no son tan necesarios y que se podría prescindir de la mitad de ellos para que se realice un buen trabajo legislativo, porque recordemos que, como en las grandes familias: cuando son muchos los hijos nadie se responsabiliza de los padres. Es decir, si fueran menos, todos realizarían un mejor desempeño, porque el trabajo se tendría que hacer y sería más fácil detectar quiénes lo hacen y quiénes no.
O sea, en pocas palabras, si no son necesarios, que se vayan...