El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta por deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza en su forma más típica por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales a medida que las células nerviosas (neuronas) mueren y zonas del cerebro se atrofian. La enfermedad puede tener una duración media de 10-12 años, aunque esto puede variar mucho de un paciente a otro. Los síntomas, como una entidad nosológica diferenciada, fueron identificados por Emil Kraepelin y la neuropatología característica fue observada por primera vez por su asistente en el laboratorio, Alois Alzheimer, en 1906. Así pues, la enfermedad fue codescubierta por ambos; sin embargo, dada la importancia que Kraepelin daba a encontrar la base neuropatológica de desórdenes psiquiátricos, decidió nombrarla en honor de Alzheimer, psiquiatra y neurólogo alemán, nacido en Baviera.
Este padecimiento ataca primordialmente a los ancianos(as), aunque también puede ocurrir en edades más tempranas. Por ser muy dramático, ya que significa el olvido total de las situaciones vividas con anterioridad, así como de las personas que son importantes en nuestro entorno, quienes se acercan a la tercera edad, o ya están inmersas en ella, tienen un gran temor y tratan de minimizarlo a través de alusiones simpáticas o irónicas sobre esta enfermedad, de ahí que sea común encontrar y escuchar cientos de chistes y personajes en los medios de comunicación masiva y el Internet sobre situaciones relacionadas con olvidos y distracciones, que en realidad suelen deberse al deterioro normal por la edad y las preocupaciones de la vida diaria. Lo más importante es que mientras usted lee esta columna miles de científicos en el mundo están haciendo investigaciones para encontrar mejores resultados para detectarlo y, lo crucial, cómo detenerlo.
“El alemán nos acecha”... dice la gente... pero como se dice que sólo le pasa a un 50 por ciento de los ancianos, en lo personal yo prefiero creer que me encuentro en el 50 por ciento libre de Alzheimer..., que no me va a alcanzar... ¡únase al grupo!... (aunque no dejo de tomar diariamente ácido fólico, por si las dudas)...