La semana pasada nos enteramos por los medios de comunicación que el joven Andrés Gómez, Emilsson, acudió a Palacio Nacional por uno de los premios otorgados por el Presidente de la República Mexicana Lic. Felipe Calderón Hinojosa a la trayectoria académica: el Premio Nacional de la Juventud, y después de recibirlo, ya confundido entre los asistentes, le gritó “espurio” al Lic. Calderón. Asimismo nos informaron que se trata de un estudiante destacado que estudia en el Colegio de Ciencias y Humanidades Sur de la UNAM, cursando su bachillerato en Noruega, becado por Colegios del Mundo Unido.
En lo personal no me parece tan inteligente (como nos lo quieren recetar), hasta creo que es tonto, porque la inteligencia se demuestra en cómo actuamos. Si Gómez no reconocía a Calderón, ¿por qué ir a recibir el premio?..., si hubiera tenido dignidad hubiera declinado aceptarlo (y gastarlo). Que el Peje le haya llamado tocayo y Ebrard lo quiere abrigar bajo su manto no me parece tontería, porque ellos ya están mayorcitos y saben su juego, el de la política. Pero Emilsson está muy joven y debe dedicarse a estudiar y seguir cosechando galardones, que es lo que sí sabe hacer.
Lo curioso es que uno de los criterios de selección para otorgar las becas de la institución Colegios del Mundo Unido es la madurez, el respeto y la tolerancia, y lo que mayormente enseñan es el respeto y el entendimiento mutuo. Irónico... ¿verdad?...