Ya se acerca la fecha de las premiaciones en la industria fílmica en Hollywood: mejor película, mejor actor, mejor actor de reparto, etc. y entre todos ellos hay uno que, en lo personal, me alegro de que exista: “Mejor Película Extranjera”, porque, gracias a ello, se tiene la oportunidad de que filmes de otros países lleguen a la cartelera de los cines y nosotros, los mexicanos, podamos disfrutarlos, ya sea porque ganan los premios o porque alcanzan a ser nominados, porque sólo las producciones americanas, y una que otra europea, son enviadas a nuestro país.
A través de los filmes extranjeros podemos darnos cuenta de cómo vive el resto del mundo. Lo puede uno saber a través de la lectura o los distintos medios de comunicación, inclusive ahora con el Internet, pero, por lo general, la cinematografía es el mejor medio porque en ella se pueden exponer los usos y costumbres de otras latitudes con nitidez, vistos a través de sus realizadores, quienes suelen ser muy veraces en sus juicios. A veces los medios, o son amarillistas, o tamizan las noticias por tener un control gubernamental muy estricto, y los cineastas son críticos muy realistas.
Debido a la cercanía de los “Oscar”, los cines locales recientemente presentaron en Torreón la película “El Día del Cometa”, film muy recomendable por muchos aspectos, además de estar apegado fielmente a la narrativa de la novela de Khaled Hosseinias. Uno de ellos, y el principal, es el mensaje sobre los valores éticos que debe tener el ser humano para sentirse acorde con su entorno. Aquí se expone a todos y cada uno de los protagonistas muy claramente a través de las actitudes y los diálogos; además, la acción se desarrolla en Afganistán y, por ello, se tiene la oportunidad de conocer cómo se vive en ese país y la situación que están sufriendo en carne propia. La dirección es excelente y el argumento lo mantiene a uno expectante al desenlace y el personaje de Hassan, magníficamente interpretado por un actor afgano (lo mismo que el resto del reparto), es memorable y gana el corazón de la audiencia. Si se le escapa de la cartelera y no tuvo la oportunidad de verla, búsquela en los videocentros, créame que vale la pena.
