BASKIN-ROBBINS
Los famosos helados, que ahora ya tenemos en nuestra ciudad también, deben su nombre a la coparticipación de Irving Robbins y Burton Baskin, que siendo cuñados tenían cada quien por su lado una heladería, y al decidir cómo le ponían a su sociedad lanzaron una moneda al aire y ganó el segundo, y por ello su nombre aparece en primer lugar. Podía uno pensar que cada vez que veía la marca en los medios de comunicación, las tiendas, la nieve, etc., probablemente el señor Robbins haya tenido la sensación perenne de “mala suerte”, porque eso fue decidido por el azar, pero al adoptar ese medio para llegar a un acuerdo, ambos tenían la posibilidad de una cosa o de otra, y, de alguna manera, fue una decisión sabia.
Por otra parte, con esa sociedad han ganado muchísimo dinero, pues los helados son conocidos internacionalmente y actualmente existe una cadena de casi seis mil franquicias alrededor del mundo, y si hubieran empezado con envidias y egoísmos no tendrían lo que obtuvieron, tanto para ellos como para sus descendientes.