En este artículo se analiza la reacción en cadena que se produce dentro de las grandes ciudades afectando negativamente las emociones y actitudes de sus habitantes, el tema fue desarrollado con excelencia cinematográfica en la película “Gran Impacto”.
El cine bien realizado es una fuente de cultura, en algunos filmes se exponen problemas sociales y personales que con frecuencia rebasan los mejores escritos de psicología cuando el espectador retira convenientemente la fantasía.
En la película se dramatiza el impacto que la dinámica social tiene sobre las emociones, objetivos y vivencias de personas de distintas razas y niveles sociales en la problemática Cd. de Los Ángeles.
La esencia del argumento es la desconfianza creciente de los anglosajones hacia negros y los latinos en especial a los mexicanos, el sentimiento de inferioridad y resentimiento de negros y la situación de los ilegales, se expone la lucha de personas de distintas razas para sobrevivir en la mejor situación económica posible debilitando con ello el respeto a sí mismo y hacia los demás, las circunstancias de la vida diaria alimentan el miedo ira y la soledad en esa sociedad que erróneamente se autonombra “líder de la libertad”.
En la película la reacción en cadena se observa cuando un policía blanco no puede pagar la atención médica privada de su padre con problemas de próstata, el viejo con una mediocre pensión debe enfrentar a la burocracia donde una empleada negra resentida racial obstaculiza que el anciano se atienda, el policía sale a su ronda donde encuentra a una pareja de afroamericanos exitosos a los que ofende y humilla abusando de su embestidura desquitando en ellos la ira contra la mujer de color que desde su posición de burócrata pudo dañar a su padre, el policía toca sexualmente a su víctima y el esposo debe controlarse ya que de reaccionar en su defensa corre el riesgo de ser baleado por los policías (lo que al parecer es común en esa cultura), ella arremete contra el esposo acusándolo de cobarde afectándolo en su frágil seguridad ya que por ser negro aunque inteligente y exitoso tiene un sentimiento de inferioridad.
Por otro lado un mexicano que trabaja como cerrajero sufre la desconfianza y es humillado por una mujer blanca esposa con un político que por cierto no tiene escrúpulos para manipular el voto de los negros a los que muestra solidaridad a pesar de que fueron amenazados y robados por dos hombres de color.
La desconfianza paranoide, el resentimiento, la falta de escrúpulos y la agresividad destructiva afectan la vida individual y social de una forma general y profunda.
De ser sólo una fantasía cinematográfica quedaría sólo el gusto por ver una película bien hecha, pero encontrar similitudes con nuestra realidad deja una sensación de preocupación, frustración y miedo.
¿Será realidad que en México existe desconfianza, resentimiento y falta de escrúpulos?
¿Es verdad que un policía, abogado, político, burócrata o médico tenemos circunstancialmente el poder y lo usamos sin el honor y dignidad que nos obliga al respeto a la verdad, a sí mismo y a los demás?
¿Estamos o no afectados por este impacto en cadena en todos los niveles sociales por nuestra histórica vivencia de autoritarismo que afecta nuestro sano desarrollo e integración social y familiar dañando de esta manera nuestro perfil psicológico con desconfianza, inseguridad y agresividad?
Es interesante analizar nuestras emociones y actitudes cuando estamos frente a una autoridad, podemos actuar con sumisión real o aparente como un hijo frente a su padre, cuando somos la autoridad podemos tener una actitud de superioridad, poca tolerancia e incluso agresividad, esta irracionalidad prepara la sumisión o rebeldía de las grandes mayorías alejándonos de la civilidad, se forman con ello emociones inadecuadas que pueden llegar a ser un rasgo habitual de nuestra cultura.
Actualmente el sistema proporciona recursos científicos, tecnológicos, culturales y materiales enormes pero muy mal aprovechados, la población se presiona constantemente por sobrevivir y el futuro incierto causa miedo, en la clase media existe ambición desmedida por el dinero y estatus, la lucha es sin cuartel y sin consideraciones lo que produce una soledad dolorosa, el placer de la solidaridad difícilmente se puede vivir a plenitud, en las grandes ciudades las personas están físicamente cerca pero con una lejanía amorosa impresionante.
En nuestro país la solidaridad existe con mayor intensidad en provincia pero conforme crece la población este instinto disminuye, los medios de comunicación intentan vender como cualquier otro producto la solidaridad, honestidad, integración familiar, etc,. pero la realidad enfrenta a la necesidad de que las mujeres tengan que trabajar, a la ineficacia económica y psicológica de los hombres dentro de la familia, a las trampas deshonrosas de los políticos, el autoritarismo de los padres, maestros y de la mayoría de los que circunstancialmente tienen poder, cerrando un círculo maligno que nos hace infelices y limita un desarrollo con la dignidad y raciocinio de que somos capaces.
El impacto que la realidad actual tiene sobre nosotros se suma a la tradicional actitud autoritaria de nuestra cultura donde la obediencia a los “mayores” y autoridad no pude ser cuestionada, por fortuna lo anterior tiende a disminuir ya las nuevas generaciones rechazan más el autoritarismo, es una realidad que el que no obedece una autoridad está equivocado, sin embargo la sumisión o rebeldía frente al autoritarismo es destructiva y prepara la no aceptación de la autoridad por más racional y necesaria que ésta sea.
Del gran impacto que una estructura familiar y social tiene sobre las personas dependen en gran medida el desarrollo mental así como el grado de tranquilidad y felicidad de las grandes mayorías.
La economía de mercado y el sistema de producción han logrado el desarrollo de algunos países aunque no siempre un adecuado reparto de la riqueza, por otro lado exacerba el egoísmo más de lo recomendable produciendo una soledad que frecuentemente es dolorosa y peligrosa, nuestra especie es muy adaptable a situaciones internas y externas pero esta capacidad tiene limites que se rebasan con frecuencia, cuando esto sucede en forma permanente nuestro potencial se limita y las emociones se alteran provocando lo que en psiquiatría se conoce como “trastornos de personalidad”.
Lograr disminuir el impacto negativo de la sociedad y de las tradiciones inadecuadas de la familia es la manera de aspirar a una mayor humanización.
