Las Águilas del América sumaron diez juegos sin perder en el Estadio Azteca. (Jam Media)
México, DF.- Un Puebla bien aplicado, dinámico, empeñoso, pero falto de contundencia, mantuvo en jaque a un América que le debe al arquero Guillermo Ochoa haber conseguido un empate sin goles en su debut en el Torneo Clausura 2008.
El equipo del argentino Daniel Alberto Brailovsky alargó a 10 apariciones su invicto en el Estadio Azteca y sumó su primer punto del Clausura en el Grupo Dos.
Camoteros jugó mucho mejor y su accionar fue premiado por los aplausos de unos mil ruidosos seguidores que viajaron en varios camiones desde Puebla para ver a su equipo, que mantiene el porcentaje de 1.0000 en la tabla por evitar el descenso y acumula un punto en el grupo Uno.
Lo único que no pudo evitar el guardameta de Águilas a sus compañeros fue el abucheo que se llevaron al final del encuentro, pues los más de 60 mil seguidores del equipo de casa salieron inconformes con su equipo, cuando habían llegado con alegría de haber conseguido el boleto a la Copa Libertadores hace unas semanas.
Con la dupla sudamericana del argentino Javier Cámpora y el uruguayo Álvaro “Bola” González, apoyados por la llegada del charrúa Andrés Nicolás Olivera, Puebla mantuvo en jaque a la zaga americanista y muy ocupado al guardameta Guillermo Ochoa.
Águilas trató de responder con el paraguayo Salvador Cabañas y el uruguayo Richard Núñez, quien en su presentación ante la afición de Coapa tuvo dos ocasiones inmejorables para estrenarse como anotador y aunque las falló no fue castigado con abucheos por el público, que hizo una gran entrada al aprovechar la promoción en el precio de los boletos (50 pesos todas las localidades).
El público tuvo para emocionarse bastantes ocasiones y la mayoría americanista se quedó con ganas de festejar cuando un tiro del charrúa Rodrigo López salió apenas centímetros arriba del travesaño.
El momento de la polémica se presentó al minuto 20 cuando el argentino Javier Cámpora pareció jalado dentro del área por Ismael Rodríguez ya cuando se había quitado de encima a su marcador, pero el silbante señaló gráficamente que el atacante se había tirado al suelo y que no había falta.
Una inmejorable ocasión del equipo Puebla ocurrió apenas al arranque de la segunda mitad cuando el argentino Sebastián Domínguez dejo un balón dentro del área y de frente al marco Cámpora remató de volea y sorprendió a los miles de espectadores al mandar su disparo por encima para perdonar a su rival.
Poco antes de salir abucheado por la afición, Richard Núñez desperdició otra llegada de peligro al mandar disparo cruzado a Villalpando que tapó con el pie.
El técnico argentino Daniel Brailovsky mandó entonces al campo a los canteranos Enrique Esqueda y Juan Carlos Mosqueda para darle más forma y fuerza a su equipo, mientras que el técnico de los camoteros José Luis Sánchez Solá mantuvo a su equipo con dos hombres fijos al frente y constantes llegadas por las bandas.
Tal como sucedió en la primera parte, Camoteros siguieron con su mejor futbol y tuvieron ocasiones propicias para marcar aunque sea un tanto pero Ochoa tuvo varias atajadas importantes, dos de ellas en tiempo de compensación para dejar con los pelos de punta a los seguidores del equipo de Coapa.
Mario Virgilio Ortiz tuvo dos oportunidades, la primera al minuto 78 cuando escapó por la derecha, hizo un recorte al centro e hizo disparo cruzado que el “cancerbero” desvió a tiro de esquina, y la segunda en un remate de tiro de esquina donde se quedó con el balón pegado al poste izquierdo.
La gente de Puebla también se llevó un susto a nueve minutos del final cuando Salvador Cabañas escapó por la izquierda, eludió a dos defensas y sacó un disparo cruzado que Villalpando alcanzó a sujetar con las dos manos.
