Con este resultado, Toluca se apoderó del liderato del Grupo Uno con 22 unidades, mientras que Puebla se quedó con 14 en el quinto sitio del mismo sector y se mantiene en el sótano de la porcentual con 1.0333. (Jam Media)
Sigue complicando su salvación el Puebla, ayer sufrió su tercer descalabro consecutivo al caer 2-1 ante Diablos Rojos de Toluca, en intenso juego de la fecha 13 del Torneo Clausura 2008 del futbol mexicano, disputado en el Estadio Cuauhtémoc.
Con este resultado, Toluca se apoderó del liderato del Grupo Uno con 22 unidades, mientras que Puebla se quedó con 14 en el quinto sitio del mismo sector y se mantiene en el sótano de la porcentual con 1.0333.
Tras un inicio impetuoso de los poblanos, que no pudieron reflejar en el marco del argentino Hernán Cristante, Toluca logró terminar con el cero gracias a Sergio Ponce, quien aprovechó de manera excepcional el cobro de tiro libre en las afueras del área para poner el esférico en el fondo de las redes ante el vuelo inútil de Jorge Villalpando, al minuto 16.
Los de casa sabían que era urgente sumar, pero sin caer en la desesperación y regalarle espacios al rival, por lo que poco a poco fueron ejerciendo una mayor presión sobre una zaga de Toluca que regaló el empate en la persona de su mejor hombre, el paraguayo Paulo da Silva.
El seleccionado guaraní no atinó a despejar de manera correcta un centro muy suave de Hiber Ruiz y dejó el esférico en el centro a la llegada de Álvaro González, quien de zurda batió a Cristante para poner el 1-1, al minuto 25.
Sin la misma peligrosidad, pero sí con mucha insistencia, los de la Franja mantuvieron su vocación ofensiva para la parte complementaria, siendo Hiber Ruiz su hombre más peligroso al abrir muy bien y desequilibrar el campo por el sector de la izquierda.
Antonio Naelson “Sinha” no tuvo una actuación muy espectacular, pero apareció en el momento exacto para poner un certero centro a Santiago Fernández, de reciente ingreso, que con rabia prendió un remate de volea cruzado que dejó sin oportunidad a Villalpando.
Puebla se fue con todo al frente y llenó de dramatismo el final del enfrentamiento, siendo incapaces de lograr el empate, pese a que tuvieron dos ocasiones inmejorables para hacerlo. La primera de ellas la “Bola” González, quien de manera increíble, de frente y sin marca alguna de defensores, mandó un testarazo a un lado del poste derecho.
Ya en tiempo de compensación, Édgar Dueñas salvó en la línea un remate del argentino Javier Cámpora, rechace que le quedó al guardameta Jorge Villalpando, que se había incorporado al ataque, pero mandó su remate a un lado para así hacer más larga la agonía de Puebla que se jugará la permanencia la siguiente semana con Veracruz.