La coprised vigila que los alimentos que se venden en la romería de Día de Muertos se encuentren bajo las debidas normas de calidad.
Coprised / Supervisan que los alimentos estén limpios.
Durango. La Coprised vigila que los alimentos que se venden afuera de los panteones no estén contaminados, con la finalidad de evitar que la salud de los miles de duranguenses que entre ayer y hoy visitan a sus difuntos se vea perjudicada.
Patricia Herrera Gutiérrez, secretaría de Salud, manifestó que es elemental mantener la vigilancia sanitaria en celebraciones como el Día de Muertos, por lo cual, junto con las autoridades del Gobierno Municipal a través de Salud Pública y Dirección de Inspectores, se ejerce visita en los puestos temporales que se instalan en los panteones.
En algunos de estos comercios se expenden diversos tipos de comida y antojitos, por lo que se debe trabajar en la aplicación de la supervisión sanitaria debida, haciendo las observaciones que pertinentes a los comerciantes instalados afuera de los cementerios.
Entre otras cosas, se prevé que no tengan contacto con billetes o monedas mientras prepara la comida; deben tener limpio su puesto, tienen que proteger su mercancía del medio ambiente y cuanto se trate de alimentos perecederos, deberán ser consumidos el mismo día o bien mantenerlos bajo refrigeración a una temperatura de -2 grados centígrados.
También el pan.
Herrera Gutiérrez, mencionó que uno de los más tradicionales alimentos es el pan de muerto, cuya calidad y contenido de elaboración en sus materias primas también se supervisa por la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), incluso a través de oficinas regionales de las cuatro jurisdicciones sanitarias.
Enfatizó que para ello se practica la Operación Centinela en todos los puntos de fabricación y venta de este tipo de alimento, para así corroborar que el pan esté en condiciones para consumo humano y no representa riesgo en la salud de la población que gusta de este producto.