Las tolvaneras pueden ser peligrosas si no se toman en cuenta los riesgos y se prepara la gente.
Protección Civil emite recomendaciones ahora que comienzan las tolvaneras.
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Febrero, tiempo de tolvaneras o ‘lluvias laguneras’. La Dirección Municipal de Protección Civil emite diversas recomendaciones con la finalidad de evitar accidentes.
Por lo general, dice Alonso Gómez Vizcarra, titular de la citada dependencia, las tolvaneras se presentan por la tarde, cuando caen los rayos solares y es cuando se deben extremar las precauciones.
Los automovilistas deben encender las luces cuando se presenten este tipo de fenómenos en virtud que la visibilidad disminuye en forma considerable y las luces son de gran ayuda para evitar choques.
La velocidad debe disminuirse toda vez que a mayor velocidad se incrementa el riesgo de sufrir un accidente en cualquier momento y con las tolvaneras es más factible la ocurrencia de alguna eventualidad.
A las amas de casa se les recomienda tomar sus precauciones también al interior de sus casas, pues con los fuertes vientos los cables de la energía eléctrica “chicotean” y provocan bajas y altas de corriente, lo que puede afectar los aparatos eléctricos, por lo que se recomienda desconectar el horno de microondas y no utilizar la plancha mientras permanezcan las tolvaneras.
Los árboles, sobre todo los viejos, se vencen ante la fuerza de los vientos, por lo cual se recomienda evitar que los niños jueguen cerca de ellos cuando se presenten estos fenómenos y a los automovilistas, no estacionarlos debajo de los árboles grandes y frondosos, ya que puede resultar contraproducente.
Por su parte, la Dirección de Urbanismo, en coordinación con Protección Civil, realizan un censo e inspección de los anuncios espectaculares, a fin de constatar su seguridad y emitir recomendaciones a los propietarios en caso de ser necesario.
Como es del conocimiento general, es durante esta temporada cuando algunos espectaculares han caído vencidos por la fuerza del viento, lo cual representa un peligro latente que debe evitarse en la medida de lo posible y, de ser necesario, ordenar su retiro si no cumplen con las medidas de seguridad.
