Después de un auto año sabático es un gusto poder regresar a las páginas de El Siglo de Torreón. Agradezco a todas las personas que se tomaron la molestia de escribirme alentándome a continuar con esta colaboración.
Ya entrando en materia: Quizás a usted ya le llegó un correo relacionado con un video de un tal Hal Turner en el cual éste señor le platica de cómo fue bloqueado un programa de radio que tenía debido a que denunció una especie de confabulación entre los Gobiernos de Estados Unidos, Canadá y México en la cual se trata de “desmonetarizar” o dejar sin valor en el corto plazo al dólar como moneda y sustituirlo con una nueva moneda: el Amero.
Turner inicia su video explicando que dado el altísimo déficit comercial de los Estados Unidos y el nulo respaldo que tiene su moneda, llegará el momento en el cual el gobierno de los Estados Unidos no tendrá dinero disponible ni respaldo para el mismo por lo que habrá de declarar una especie de “quiebra técnica” dado que ya no será posible imprimir más billetes verdes porqué simple y sencillamente nadie querrá aceptarlos. Continúa Turner explicando que en ese momento entrará en operación una nueva moneda: el Amero.
El amero, según Hal Turner, es una moneda metálica de la cual ya se han acuñado 800 mil millones de ameros y se encuentran en las bóvedas del Banco de Desarrollo de China, porqué los chinos, a decir de Turner, los respaldarán como parte del tremendo superávit que tienen ellos con su principal cliente y socio comercial, los Estados Unidos.
Quizás, estimado lector, sin ser experto en economía o finanzas, pero sí con sentido común, las dudas nos asalten…¿cómo es posible que los chinos, con más de 3,000 millones de dólares en reservas en dólares, vayan a estar dispuestos a cambiar sus dólares por ameros?... pues el dicho de Turner no termina ahí; además éste señor nos explica que el amero será no sólo aceptado como moneda de uso común, sino que también hará desaparecer al peso mexicano y al dólar canadiense porqué los gobiernos de Canadá y México también estarán dispuestos a dejar sin valor a sus propias monedas a cambio de respaldar a los Estados Unidos y de paso cancelar –en el caso de México- la deuda externa en dólares para cambiarla por ameros a casi un 80% de su valor actual (¿qué maravilla no?) y los canadienses, ellos sí, como dicen los chavos, en buena onda, apoyarán a los norteamericanos en su transición al amero sólo por ayudarlos.
Además y dado a que todos los activos financieros valuados en dólares dejaran prácticamente de tener valor (ahorros, acciones, depósitos en cuentas de cheques etc.) los EEUU ya están repatriando a sus tropas en Irak e Irán para contener un estallido civil en su propio país….¿Cómo la ve?
Bueno, pues permítame decirle que técnicamente lo dicho por Turner es una puntada guajira. Primero la impresión de dinero es, ha sido y será uno de los mejores negocios para los bancos gubernamentales, porqué prácticamente sin costo, los Gobiernos reciben bienes y satisfactores a cambio de tan sólo papel y que cuándo los países se ven sin respaldo o aceptación hacia su moneda vienen las devaluaciones con la consiguiente espiral inflacionaria y el aumento de las tasas de interés o de plano la moratoria o suspensión de pagos como la de Benito Juárez en México en el siglo antepasado o la de López Portillo en 1982 o el “error de diciembre” de Zedillo en 1994 que crean oportunidades para otros países en términos de inversión y traen pobreza en los países devaluados, pero de eso a que la nación más consumista del mundo, la más poderosa en términos militares y la que –a la mala eso sí- ha establecido al dólar como mecanismo de referencia y valuación para otras monedas vaya a cederle a los chinos sus reservas… estaría por verse.
Ahora, eso de crear una moneda del Tratado de Libre Comercio (EEUU, Canadá y México) recordemos que el folklórico de Vicente Fox se los propuso a los gobiernos de Estados Unidos y Canadá y los primeros en oponerse fueron los canadienses argumentando que ni iban a financiar el altísimo déficit comercial de Estados Unidos y menos aún al 40% de la población mexicana en pobreza extrema. Por eso, ahora que los Estados Unidos están quebrados resulta poco creíble que Canadá le entre.
La historia del Amero es de cuento de hadas o ficción pero es precisamente eso: una utopía, colapsaría a todo el sistema financiero mundial, haría pobres a todos los países además de que no basta la firma de los presidentes de los países involucrados sino la aprobación de sus respectivos congresos.
Por favor no se la crea, el Internet tiene miles de ventajas informativas pero también, lamentablemente, es un escaparate para que tipos chiflados puedan crear pánico y confusión.
El autor es rector de la Universidad Internacional Mexicana – Durango.
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