La costarricense Gineth Soto intentará este año convertirse en la primera mujer centroamericana que escala el Monte más alto del planeta, el Everest y sus 8.844 metros de altura, con lo que se acercaría a la meta de derrotar "las siete cumbres" del mundo.
De lograr llegar hasta la cima del Monte Everest, el lugar más inhóspito de la tierra, Soto se convertiría en la primera mujer centroamericana en alcanzar ese objetivo y la segunda persona de la región, pues ya lo consiguió el guatemalteco Jaime Viñals.
"Llevo cuatro años preparándome para el Everest y éste es el momento más importante de mi vida como montañista. Mi proyecto son las siete cumbres y solo me faltan dos, que son el Everest y el Vinson, en Antártida (4.892 metros)", afirmó Soto hoy en conferencia de prensa.
La costarricense, de 34 años, explicó que la expedición hacia el Everest, que comenzará el 13 de abril, está compuesta por diez escaladores de diferentes partes del mundo y ella será la única mujer, así como por unos 30 lugareños que ayudarán a cargar el equipo.
Según sus cálculos, a finales de mayo estaría llegando a la cima del Everest, donde estaría por sólo 20 minutos, para luego emprender el descenso, que finalizaría el 9 de junio.
En el "reto de las siete cumbres", Soto ya coronó las cimas del Monte Aconcagua, en Argentina (6.962 metros); del Elbrus, en Rusia (5.642 metros); el Kilimanjaro, en Tanzania (5.895 metros); el McKinley, en Alaska (6.194 metros) y el Kociuszko, en Australia (2.228 metros), la más alta de Oceanía.
Este reto incluye las montañas más altas de cada continente.
La alpinista logró subir esas montañas en los últimos cuatro años, lo cual ha representado un entrenamiento inmejorable para el Everest.
Durante la expedición hacia el lugar más alto del mundo, Soto llevará consigo trajes que soportan hasta los 40 grados centígrados bajo cero, comida deshidratada, botas especiales y gafas para evitar la radiación que se produce en la montaña.
Por primera vez en su vida, la alpinista ascenderá hasta "la zona de la muerte", es decir, a más de 8.000 metros de altura, donde el ser humano no puede sobrevivir porque la digestión casi no es posible y el oxígeno es sólo una tercera parte de lo necesario para respirar.
Para ello, a partir de los 7.600 metros de altura, los escaladores deberán utilizar tanques de oxígeno permanentemente, tomar al menos cinco litros de agua diarios, y no descuidar sus trajes para que los cuerpos se mantengan calientes y evitar los edemas pulmonares y cerebrales, y la congelación de manos y pies.
"El día de llegada a la cumbre será el más duro, porque has estado luchando por varias semanas contra las malas condiciones del clima y las bajísimas temperaturas, pero también uno se debe sentir increíble con toda la adrenalina", expresó Soto.
La costarricense explicó que se ha preparado fuertemente en los últimos meses corriendo maratones, asistiendo al gimnasio y alimentándose muy bien, ya que se calcula que subir el Everest representa perder entre 10 y 15 kilos de peso.
Gineth Soto, que reside en Estados Unidos, recibe apoyo financiero para su aventura del Banco Nacional de Costa Rica, cuyo gerente general, William Hayden, manifestó que ésta es una forma de apoyar deportes diferentes al fútbol y destacar la excelencia de un "nuevo icono deportivo del país".
En su carrera como alpinista, la costarricense ha vencido 13 montañas de más de 4.000 metros de altura, cuatro de más de 5.000 metros y dos con alturas superiores a los 6.000 metros. ACAN-EFE
