Aunque 2008 es Año de la Rata en el calendario chino y el animal es homenajeado en todo el país, estos roedores no serán bienvenidos en el Pekín olímpico, que ha lanzado una campaña de exterminio con el fin de mejorar la limpieza y la higiene de la ciudad antes de los Juegos Olímpicos de agosto.
Pronto comenzarán las inspecciones de instalaciones olímpicas, zonas de entrenamiento y lugares aledaños en un radio de un kilómetro, con el fin de acabar con las ratas que pueda haber en esos lugares, dado que la Ciudad Olímpica se encuentra en una zona abierta de parques donde estos animales podrían haberse instalado.
Además, se colocará matarratas en rincones de hospitales, hoteles y restaurantes, así como lugares donde estos roedores proliferan, tales como alcantarillas, mercados de productos del campo o granjas.
"Operarios de salud enviarán inspectores para vigilar el exterminio, e impondrán multas a aquellos que no hagan el trabajo", señaló el subdirector de la Oficina de Salud de Pekín, Deng Xiaohong, al presentar la campaña.
El exterminio de ratas parece confirmar una extraña tendencia, en los últimos años, a que cada año se produzcan muertes masivas de la especie animal que ese año es recordada por el calendario chino.
En 2005, Año del Gallo, millones de pollos murieron en China a consecuencia de la gripe aviar; en 2006, Año del Perro, numerosas ciudades chinas exterminaron cientos de miles de canes en campañas contra la rabia; y en 2007, Año del Cerdo, fueron los cochinos los que murieron a millones, debido a la "enfermedad de la oreja azul".
Las ratas ya fueron, en tiempos de Mao Zedong (máximo líder del régimen entre 1949 y 1976) una de las llamadas "cuatro pestes" contra las que el pueblo chino fue exhortado a luchar, obligando a cientos de millones de chinos a dedicarse al exterminio de gorriones, moscas, mosquitos y los citados roedores.
Como consecuencia de esta campaña, lanzada en 1958, muchas ciudades chinas, entre ellas Pekín, no tienen apenas moscas ni gorriones.
