Un grupo de estudiantes realizaron ayer un homenaje en Ciudad Universitaria a Juan González del Castillo, uno de los mexicanos muertos en la incursión de tropas colombianas en Ecuador. (El Universal)
Entrega el Gobierno de Ecuador información sobre ingresos y salidas del grupo de jóvenes mexicanos.
El Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa supone que fueron 15 los mexicanos los que estuvieron en el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio de Ecuador.
En respuesta a la petición que se hizo al Gobierno de Ecuador para que proporcionara información sobre este grupo que se presume tiene vínculos con la guerrilla colombiana, la Policía Nacional de ese país entregó un informe en el que se detalla el ingreso de nueve personas entre las que se encuentran Lucía Andrea Morett Álvarez -quien se encuentra hospitalizada-, el de Juan González del Castillo -quien ayer fue identificado por su madre en Ecuador- y el de los otros dos jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México que hasta ahora no han sido ubicados, pero que se dice murieron en el ataque colombiano: Fernando Franco Delgado y Verónica Natalia Velásquez Ramírez.
En el caso de Natalia Velásquez la Policía de aquel país tiene como último registro el del 14 de diciembre de 2005 cuando abandonó el país rumbo a San José de Costa Rica.
De acuerdo con información del Sistema Informático Integral de la Policía de Ecuador, quienes además estuvieron en el campamento de las FARC en Colombia fueron: Antonio Pavel Blanco Cabrera, Mariana López de la Vega y Miguel Ángel González de la Cruz, quienes ingresaron y salieron de Ecuador vía Panamá.
Mientras que Luz Gabriel Mejía Leyva, dice la ficha que aún permanece en ese país.
En este listado también aparece el nombre de Mario Dagoberto Díaz, quien fue identificado como ciudadano naturalizado mexicano en 2003 y es señalado como dirigente del Núcleo Mexicano de Apoyo a las FARC en México y operador financiero en nuestro país. Sin embargo, el documento de la Policía ecuatoriana cambia el segundo apellido de Orgaz por Ordaz.
CINCO SIGUEN EN ECUADOR
De los 15 mexicanos que supone estuvieron en el campamento de las FARC, el documento dice cinco de ellos permanecen en su territorio, uno de ellos Mario Dagoberto Díaz Ordaz (Orgaz), quien fue ubicado el domingo pasado en Querétaro.
El Sistema de la Policía Nacional de Ecuador describe las fechas de ingreso de todos ellos a Ecuador, sólo que en el caso de Mario Dagoberto Díaz Orgaz (Ordaz) los reportes que se proporcionan son de dos viajes consecutivos: el primero el 14 de febrero de este año, procedente de Panamá y con salida seis días después rumbo a Caracas, Venezuela; y el segundo, el 22 de febrero de este año, procedente de Lima, Perú sin registro de salida.
Sin embargo, de la petición que hizo México sobre Domenico Covarrubias Jorga, Dessire Robledo Torrano, Franco González Fernando Gabriel y Arlen Araceli Serna Espadas, el Gobierno de Ecuador no encontró registro alguno que los vinculara en el campamento de la guerrilla colombiana que fue atacado por militares ecuatorianos la madrugada del 1 de marzo. En dicho ataque murió Raúl Reyes, quien era considerado el segundo mando en importancia de las FARC.
PIDEN AMPLIAR DATOS
En la solicitud mexicana y con respuesta urgente también se inscriben los nombres de Paulo Mendoza y Vicente Huerta, sólo que la Policía ecuatoriana señala que no fue posible detectar los datos de estos dos ciudadanos de México debido a que existen un gran número de registros bajo el mismo nombre que han ingresado a ese país, por lo que se pide proporcionar el segundo apellido de ambos.
En ninguna de las tres cuartillas del reporte aparece el nombre de Soren Ulises Avilés Ángeles, el estudiante egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y que, presumiblemente también murió en el ataque del Gobierno colombiano.
De Mariana López de la Vega y Miguel Ángel González de la Cruz también precisa que ellos ingresaron a Ecuador entre el 7 y el 9 de diciembre; y la primera lo abandonó el 17 de ese mismo mes, en tanto que González de la Cruz lo hizo cinco días después.
Por otra parte, según agencias de noticias, este lunes los padres del estudiante mexicano Juan González del Castillo (28 años) -Rita del Castillo y Álvaro González- reconocieron a su hijo cuando acudieron a la morgue de la policía ecuatoriana y observaron una pie y una mano del joven que se encuentra junto a los cadáveres de otras 23 de las 25 personas que murieron en el ataque hace dos semanas.
A pesar de que las pruebas aún no han concluido, los padres dijeron que esperan confirmar su identidad por pruebas de ADN.
En una rueda de prensa, en Quito, la madre sentenció: “que no piensen los gobiernos tanto de Colombia como el mío propio que yo me voy a quedar callada o que ahí va a terminar y que ‘ya está bien muerto Juan’. No, Juan no está bien muerto”, advirtió.
Visita secretario de la OEA a Lucía Morett
José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) se entrevistó el domingo pasado con la joven mexicana Lucía Morett en el hospital donde se encuentra internada en Ecuador y le garantizó que llevarán el caso a los niveles más altos de la OEA.
Así lo dijo ayer la madre de Lucía, María de Jesús Álvarez Moctezuma, en entrevista y añadió que Insulza le aseguró a Lucía que no le iba a pasar nada.
El domingo a las 6:30 horas, hora local de Ecuador, el secretario general de la OEA y una delegación diplomática visitaron a Lucía en el hospital, ente ellos el ministro ecuatoriano de defensa, Willington Sandoval. También estuvieron los padres de Lucía y una representante ecuatoriana de derechos humanos.
Doña María de Jesús Álvarez aseguró que el trato de Insulza hacia su hija fue muy cortés.
Lucía le respondió: “Tengo miedo, mucho miedo, no puedo dormir, fue algo horrible, estábamos dormidos cuando recibimos una ráfaga de bombas...”.
Insulza le preguntó a Lucía cuántas veces hubo bombardeos a lo que la joven respondió que en dos ocasiones, en un lapso aproximado de dos horas y media .
La joven hizo hincapié de que en el lugar había civiles como ella. Narró que desde el cielo se veían luces. Alguien le dijo que quizá se trataba de ráfagas de helicópteros, narró doña María de Jesús.
Por otra parte, la señora Álvarez Moctezuma precisó que asistieron por tercera ocasión a un citatorio del embajador mexicano Héctor Moreno Barraza, pero no dio más detalles al respecto.
La madre de Morett insistió en que su hija participaba en una cátedra de estudios latinoamericanos y quería conocer más de la situación que se vive en Colombia.
Aclaró que no han hecho mayores preguntas a la joven, pues se encuentra muy mal emocionalmente. Incluso, precisó que por parte de derechos humanos les van a proporcionar un psiquiatra. “No la hemos presionado porque llora mucho, en las últimas semanas ha llovido con relámpagos y ella se despierta llorando...”.
PIDEN INDEMNIZAR A FAMILIARES
La Asamblea Universitaria de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM exigió la reparación del daño a los familiares de los alumnos mexicanos víctimas de la incursión del Ejército colombiano ocurrida el 1 de marzo pasado en territorio de Ecuador.
En ese evento falleció Juan González del Castillo y resultó herida Lucía Andrea Álvarez Morett, y hasta el momento permanecen desaparecidos los estudiantes Soren Ulises Avilés Ángeles, Verónica Natalia Velásquez y Fernando Franco Delgado.
Esta solicitud se hizo durante el homenaje a estos jóvenes organizado por estudiantes de la Facultad.
“Exigimos, de confirmarse la muerte de nuestros compatriotas, que el Estado mexicano exija a su similar de Colombia repare los daños a los familiares de las posibles víctimas. Ya sea por la vía del Senado del Honorable Congreso de la Unión para que se lleve, si es necesario, a la Corte Internacional de La Haya y a la Corte Internacional Penal”, leyó de un comunicado la estudiante Frida Espejel, miembro de la Asamblea Universitaria.
Asimismo, se solicitó la creación de una comisión investigadora del Poder Legislativo para deslindar responsabilidades del crimen considerado por colectivos universitarios de “lesa humanidad”.