El gobierno de Venezuela reiteró hoy su apoyo a familiares de tres ex legisladores colombianos cuya liberación ofrecieron en días pasados las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El canciller venezolano Nicolás Maduro dijo a periodistas que los familiares de los ex legisladores colombianos Gloria Polanco, Orlando Beltrán y Luis Eladio Pérez decidieron permanecer en Venezuela hasta que sus allegados sean entregados al presidente venezolano Hugo Chávez.
"Nosotros respetamos esa decisión y la acompañamos muy solidariamente porque ellos han encontrado en el gobierno del presidente Chávez y de parte de todos los venezolanos un espíritu de amor y solidaridad que no han encontrado en ningún otra parte", dijo.
Maduro informó esto tras instalar en Caracas una mesa de trabajo de alto nivel para el sector alimenticio, en la que participa un grupo de funcionarios de Argentina, encabezado por el ministro de Planificación, Julio de Vido.
El sábado pasado, en una reunión en el sureño estado Barinas, el presidente Chávez pidió "paciencia y calma" ante la anunciada liberación por parte de las FARC de los ex legisladores colombianos, e invitó a los familiares a regresar a sus casas a esperar noticias.
"Aquí trabajaremos nosotros y estoy seguro de que ustedes nos van a entender y que contamos con la comprensión de ustedes, a medida que vayamos avanzando iremos informándoles", precisó el mandatario.
Entre quienes están en Caracas desde el lunes de la semana pasada, están Jaime Polanco, hijo de la retenida Gloria Lozada de Polanco; Angela Rodríguez de Pérez y Carolina Pérez, esposa e hija de Luis Eladio Pérez, y Deyanira Ortiz de Beltrán, esposa de Orlando Beltrán.
Maduro aprovechó para desestimar cualquier tipo de acción que desde el exterior se pueda preparar contra Venezuela.
"Da verguenza ver personajillos de la oposición venezolana arrodillados a la embajada norteamericana, al gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, a la oligarquía colombiana, porque no se pude decir de otra manera', sentenció.
La víspera, Chávez reveló un supuesto plan de Estados Unidos apoyado por sectores colombianos para penetrar a Venezuela con paramilitares, que -dijo- llegaron ya a Caracas, donde distribuyen droga y armas a delincuentes.
Chávez precisó que se trata de una "quinta columna para ganarse las bandas de los delincuentes de los barrios e ir armándolos con armas de guerra'.
Describió el plan como uno alentado por el imperio norteamericano y afirmó que la base de operaciones desde la cual se está planificando y lanzando eso contra Venezuela, 'lamentablemente se llama Colombia".
