El medallista olímpico Raúl González compartirá sus experiencias en el séptimo Congreso Enséñame a Vivir: conócete, acéptate, supérate, que dará inicio a las 8:00 horas de hoy miércoles en el Club Campestre Torreón; el evento es organizado por el Centro de Reflexión y Liderazgo (CREL).
El panel de conferencistas está integrado por Raúl González, ganador de medallas de oro y plata en la Olimpiada de Los Ángeles 1984; el duranguense Rolando Ávila, campeón nacional de tenis en sillas de ruedas; Héctor Molina y el sacerdote Antonio Baca.
Los responsables del evento son Carlos Alberto Núñez González, Patrick O’Neill, José Luis Bravo, David Curiel, Adrián Murra, Luis Mitre y Ángel Díaz Ceballos.
Indicaron que el evento está dirigido a los padres de familia y jóvenes de la Comarca, con el fin de evitar el deterioro de los valores morales en una época en que han venido a menos.
Señalaron que los conferencistas son personas con una historia de vida llena de esfuerzos y sacrificios, que servirán de ejemplo y motivación a los asistentes al congreso. A manera de ejemplo citaron el caso de Héctor Molina, quien padece cáncer de páncreas en fase terminal y le quedan dos meses de vida, por lo que su participación es un ejemplo de “ser feliz hasta el límite”.
El caso del expositor duranguense, Rolando Ávila, quien es campeón nacional de tenis en silla de ruedas, es otro prototipo de lucha y superación, después de haber resultado herido de bala en una pierna durante una riña registrada en su ciudad natal, y a consecuencia del impacto recibido quedó imposibilitado para caminar, sin embargo, sus deseos de vivir y superarse lo han llevado a ser un tenista destacado en silla de ruedas, siendo su lema “No te limites, cree en ti”.
El cuarto exponente será el presbítero Antonio Baca, Legionario de Cristo, quien abordará el tema “Consejos de padres a hijos en la aceptación personal”.
El medallista olímpico mexicano Raúl González dará su testimonio “Así gané”, en el cual contará el difícil camino que debió recorrer para ganar una medalla de oro y otra de plata en la Olimpiada de Los Ángeles 1984, después de haber sido marginado de la Selección Nacional de Marcha que participó en los Juegos Olímpicos de Rusia 1980.