Los primeros usuarios lamentaron que desde la primera vez la Megabiblioteca se haya abierto sin haber terminado los trabajos. (Agencia Reforma)
A las 10:05 de la mañana de ayer lunes, reabrió la Megabiblioteca Vasconcelos tras permanecer 21 meses cerrada.
Los primeros usuarios fueron Francisco Navarrete, estudiante de 15 años, y su mamá Maricarmen Cota. El estudiante de preparatoria lamentó que el entonces presidente Vicente Fox haya inaugurado la Vasconcelos sin haber terminado los trabajos sólo para “alzarse el cuello”.
Antes de abrirse las puertas, personal de limpieza aún realizaba labores en la entrada y sobre todo en los cristales exteriores que tenían casi 20 meses sin limpiarse.
En algunas de las paredes de concreto aún quedan restos de humedad y en el piso se pueden apreciar manchas de goteras. El auditorio permanece cerrado y se percibe un ambiente de humedad. Los cubre asientos están “percudidos”.
Al mediodía, el diputado perredista Alfonso Suárez del Real recorrió las instalaciones y detectó que aún manchas en las paredes de las filtraciones de agua, no se cuenta con un reglamento interno de funcionamiento ni tienen un reglamento de protección civil autorizado por la Delegación Cuauhtémoc.
También hacen falta señalamientos de seguridad para casos de sismo y otros especiales para los niños (gráficos). El legislador perredista dijo que después de su última visita en agosto de 2007, ve un avance de los trabajos del 90 por ciento.
En la reapertura Gustavo Reynoso, subgerente de Costos y Presupuestos del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), detalló que la inversión inicial fue de mil 200 millones de pesos. Luego el Inifed (antes Capfce), destinó 5 millones 200 mil pesos, Conaculta 17.7 millones de pesos y para los detalles finales un millón 450 mil pesos. Reconoció que aún faltan algunas reparaciones para operar al 100 por ciento.
Federico Hernández Pacheco, director general de Bibliotecas de Conaculta, informó que aún no se tiene el nombre del nuevo titular pero se prevé que sea nombrado esta semana. El funcionario de Conaculta aseguró que el auditorio permanecerá cerrado “un tiempo breve” porque aún se afina la acústica y la ergonomía.
¿Si la biblioteca no está al 100 por ciento por qué la abrieron?, se le preguntó, y respondió que “En realidad está al 100 por ciento lo que son los servicios bibliotecarios, están al 100 por ciento”.
Denunció que parte de su equipo de cocina industrial -valuado en unos 700 mil pesos- resultó dañado durante las obras de mantenimiento.
Adelantó que en 15 días se tendrá el reglamento interno de la Biblioteca porque aún falta consultarlo con otras instancias.