El más grande simulacro en la historia de Estados Unidos por uno de los peores terremotos fue realizado ayer en el Sur de California, con la participación de más de cinco millones de residentes.
Con un sismo imaginario de 7.8 grados en la escala de Richter, de similar proporción al de 1906 en San Francisco, en el operativo participaron cientos de organizaciones y dependencias públicas y privadas. Acciones de respuesta se dieron con personas que se colocaron debajo de mesas; otros se protegían y buscaban un lugar seguro, mientras que otros llamaban a actuar con serenidad y a no perder el control.
En California se estima que en la placa tectónica existen más de mil fallas sísmicas, siendo la más profunda la legendaria Falla de San Andrés, que se considera podría causar el llamado Big One (El Grande).
El operativo inició a las 10:00 de la mañana (tiempo local) y de manera coordinada y haciendo uso de las recomendaciones de especialistas, cientos de miles de personas participaron en el momento en que éste ocurrió.
Así en el servicio de transporte público, en hospitales, oficinas públicas, bancos, escuelas y demás sitios se efectuó el simulacro con el fin de proteger y salvar vidas.
El simulacro forma parte de una serie de eventos denominados “El Gran Shake Out del Sur de California”, organizados para diseñar un plan general de acción.
“El fin fue educar sobre el riesgo real de un terremoto, pero sin espantarnos, sino para saber qué podemos hacer por nosotros mismos”, dijo Inés Pearce, vocera de la Alianza Nacional de Terremotos.