Ayer se llevó a cabo un homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, España, en la Plaza de Cervantes de Alcalá de Henares. (EFE)
Un acto solemne y austero, presidido por los reyes Juan Carlos y Sofía y por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recordó y homenajeó ayer en Madrid a las víctimas del 11-M, en el cuarto aniversario de la matanza.
El silencio, las flores y la música fueron los elementos de una ceremonia que se celebró junto al monumento de cristal erigido en memoria de las 191 víctimas mortales junto a la estación de trenes de Atocha, en pleno centro de la capital de España.
Los reyes colocaron una corona de laurel a los pies del monumento, después de que en el exterior se guardara un minuto de silencio y se interpretara la obra cantada “Da pacem domine”, en un acto muy emotivo que duró tan solo unos diez minutos.
No hubo discursos y el homenaje terminó con una visita al interior del monumento, donde están escritos los nombres de las víctimas del atentado, obra de terroristas yihadistas. Previamente, la presidenta de la región de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital de España, Alberto Ruiz-Gallardón, depositaron una corona de laurel en la fachada de la Real Casa de Correos de la céntrica Puerta del Sol.
Durante todo el día las banderas de la Unión Europea (UE), España y de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol ondearon a media asta en señal de luto por las víctimas del 11-M.
A lo largo de la mañana, las asociaciones de víctimas celebraron también actos de recuerdo y homenaje junto a las estaciones de cercanías de Madrid donde se produjeron las explosiones en los trenes objeto de los atentados terroristas.
Pilar Manjón, que perdió un hijo en los atentados y que preside la Asociación Víctimas del 11-M, manifestó que “hoy no es un día fácil”, después de “una noche en blanco y una mañana de dolor”.
“Este año no es que sea especial, pero se nos han vuelto a remover las entrañas”, dijo Manjón, quien destacó la coincidencia de las elecciones generales (Los atentados del 11-M se cometieron tres días antes de los comicios de 2004) y del asesinato el viernes a manos de la banda terrorista ETA del ex concejal socialista vasco Isaías Carrasco.
Evitan saludarse Zapatero y Rajoy en acto
El recién reelecto presidente español José Luis Rodríguez Zapatero y su ex rival electoral Mariano Rajoy evitaron saludarse ayer en el acto conmemorativo de los atentados del 11 de marzo de 2004, donde se limitaron a intercambiar miradas.
En su primera coincidencia en un acto público tras las elecciones del domingo pasado, en las que Zapatero venció por segunda ocasión a Rajoy, ambos políticos apenas cruzaron miradas y un leve saludo gestual a la distancia.
Los lentes de las cámaras les tenían en la mira para captar un eventual primer saludo tras la jornada electoral, pero no hubo tal porque Rajoy se mantuvo en el área de invitados y Rodríguez Zapatero en la de honor, donde sólo había lugar para el Rey y el alcalde de Madrid.
Escoltado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el líder del opositor Partido Popular vio cómo pasaba frente a él el jefe de Gobierno, al término del homenaje a las víctimas del llamado 11-M, acompañando a los reyes.
Fue en ese instante que sólo intercambiaron un gesto y los fotógrafos se quedaron con las cámaras en posición, a falta de un saludo en forma.