Israel prosiguió ayer por segundo día consecutivo los bombardeos sobre Gaza, que han provocado ya cerca de 300 muertos. Entre los edificios destruidos se encuentra uno de los mayores símbolos del Gobierno de Hamas la Saraya, en el que también había una cárcel. (AP)
Se eleva el número de fallecidos a 290, en su mayoría policías de Hamas y el de heridos a más de 900.
Israel prosiguió ayer por segundo día consecutivo los bombardeos sobre Gaza, que han provocado ya cerca de 300 muertos, y aprobó una movilización de tropas que podría ser el preludio de una operación terrestre en la franja palestina.
El Consejo de Ministros autorizó la llamada a filas de 6 mil 500 reservistas. También tanques y unidades de infantería se dirigen hacia el territorio palestino.
La operación de ataque aéreo a la franja, denominada “Plomo Fundido”, continuó ayer con bombardeos en distintas zonas de Gaza, sobre todo en el Sur y en la capital, que provocaron la muerte a decenas de personas, elevando el número de fallecidos desde ayer a 290 (en su mayoría policías de Hamas) y el de heridos a más de 900.
A pesar de los numerosos llamamientos de la comunidad internacional para poner fin de inmediato a la violencia, ayer continuaron tanto los bombardeos aéreos israelíes como el lanzamiento de cohetes palestinos contra suelo de Israel.
Desde la tarde de ayer la aviación israelí ha golpeado más de 240 objetivos, informó un portavoz militar que aseguró que en este tiempo las milicias palestinas han lanzado alrededor de 150 cohetes contra territorio de Israel, dos de ellos hicieron blanco en el Sur de la ciudad portuaria de Ashdod, a unos 30 kilómetros de la frontera Norte de la Franja. Es el objetivo más lejano alcanzado por los cohetes palestinos.
La aviación israelí atacó ayer diversos blancos tanto al Norte como al Sur de la Franja de Gaza, quedando parcialmente destruido uno de los mayores símbolos del Gobierno central: la Saraya. Se trata de un gran edificio en el que funcionaban oficinas y la comandancia central del Gobierno de Hamas -que servía antes al Gobierno de la Autoridad Palestina- y había también una cárcel.
También fueron bombardeados los túneles que comunican el territorio palestino con Egipto. El ataque tuvo como objetivo la “Ruta Philadelphi”, en la región de Rafah, donde cientos de subterráneos conducen hasta el Sinaí (Egipto) y son utilizados para introducir en la Franja de Gaza suministros y armas. Los bombardeos destruyeron parte del muro fronterizo, tras lo que decenas de palestinos cruzaron a territorio egipcio, donde las fuerzas de seguridad egipcias los devolvieron a Gaza.
La ministra de Exteriores, Tzipi Livni, declaró ayer que no acepta los llamamientos a la contención del fuego, y dijo que “Hamas es una organización terrorista e Israel es un país que está defendiendo a sus ciudadanos”.
“La única forma de hacer que se acabe la ofensiva es dejar claro que Israel tiene el derecho de protegerse y que la Comunidad Internacional le apoye (en su lucha contra Hamas)”, indicó.
Condenas en cadena
Los llamados al cese de la violencia se multiplican:
Los miembros del Consejo de Seguridad expresaron una seria preocupación por la escalada de la situación en Gaza y pidieron un cese inmediato de toda la violencia.
El Gobierno de México hizo un llamado a las partes para cesar las acciones militares.
El Papa Benedicto XVI dijo: “la tierra nativa de Jesús no puede seguir presenciando este gran derramamiento de sangre... Imploro un cese a esa violencia, que debe ser condenada en cada
manifestación”.
Cuba, Venezuela, Nicaragua, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Gran Bretaña, Francia, Rusia e Irán condenaron el “criminal” ataque de Israel.
Marchas de protesta por los ataques se realizaron en países como Túnez, Irak, Egipto, España, Chile,
Inglaterra y Canadá.