Rusia realizó ayer tres nuevas pruebas de misiles balísticos intercontinentales, un día después de haber establecido un nuevo récord de distancia para un proyectil lanzado desde un submarino, en el marco de los ejercicios Estabilidad-2008.
El presidente ruso Dmitri Medvedev, quien observó dos de los lanzamientos, entre ellos de un misil Topol, afirmó que éstos demostraron el poder de defensa misilística de Rusia y agregó que se están desarrollando dos nuevos sistemas, sin dar más detalles.
Dos de los misiles fueron lanzados desde submarinos que patrullaban los extremos del país, uno desde el Mar de Barents (al Este de Noruega) y el otro desde el Mar de Ojotsk (al Norte de Japón), además de un tercero desde el Noroeste de Rusia.
El tercero fue observado por Medvedev, quien anunció que Rusia realizará por lo menos 11 lanzamientos de prueba de misiles balísticos intercontinentales en 2008 y duplicaría el número después de 2009 para “prevenir el debilitamiento del poder nuclear de Rusia”.
El mandatario ruso dijo que el misil balístico intercontinental Topol, lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk, impactó con éxito en el blanco en el polígono de Kura, en la península de Kamchatka, en el Este de Rusia, según la agencia de noticias Itar-Tass. Destacó que “la tarea fue cumplida con éxito y calidad”, demostrando que su maquinaria bélica funciona bien.
El comandante de las Tropas Coheteriles Estratégicas, Nikolai Solovtsov, precisó que el propósito del lanzamiento era confirmar la estabilidad de las principales características técnicas del vuelo del cohete en el período de los plazos prolongados de su explotación.