Vista general del lugar después de que un palestino al volante de una excavadora arrollara a varios vehículos en Jerusalén, Israel, hoy miércoles 2 de julio. (EFE)
El ataque dejó un rastro de daños grandes en el corazón de la ciudad. El tránsito fue detenido y cientos de personas huyeron por las calles presas de pánico, mientras personal médico atendía a los heridos.
El conductor palestino de una excavadora estrelló su vehículo contra peatones, un autobús de pasajeros y otros vehículos en una calle transitada de Jerusalén, provocando la muerte de por lo menos cuatro personas e hiriendo a varias decenas más antes de que fuera muerto a disparos por la policía.
La policía llegó al lugar, donde quedó volcado el autobús, con muchas personas tendidas en el suelo, entre ellas un bebé con sangre en el rostro.
Ninguna organización ni persona reclamó la responsabilidad del ataque de inmediato, pero la policía israelí se refirió al atacante como "terrorista". El vocero policial Shmuel Ben-Ruby dijo que el hombre era un árabe de Jerusalén oriental y que tenía antecedentes penales.
El ataque ocurrió frente a un edificio donde se ubican las oficinas de The Associated Press y otros medios de comunicación. Una cámara de televisión capturó imágenes de la excavadora enorme aplastando un vehículo y a un soldado fuera de servicio matando al perpetrador disparándole varias veces en la cabeza a quemarropa mientras varios testigos gritaban.
Una media decena de automóviles quedaron aplastados y otro quedó volcado por la excavadora. El autobús quedó volcado sobre un costado y otro autobús resultó dañado fuertemente. El servicio nacional de rescate de Israel confirmó las dos muertes y los dos cuerpos yacían en el suelo cubiertos de plástico. La televisión local informó que hubo cuatro muertos, pero sin confirmación oficial.
Una mujer roció agua sobre el rostro ensangrentado de un bebé, un rescatista acariciaba el cabello de un anciano conmocionado y una persona levantó la pierna sangrante de una mujer sentada fuera del autobús volcado.
"Vi la excavadora aplastar el automóvil con su pala. Aplastó a la persona que estaba en el asiento del conductor", afirmó Yaakov Ashkenazi, un seminarista de 18 años.
Esther Valencia, una peatón de 52 años, dijo que ella pudo apenas escapar del ataque. "El casi me pega. Alguien me empujó fuera de su camino en el último momento. ¡Fue un milagro que saliera de allí", agregó.
Eyal Lang Ben-Hur, de 16 años, estaba en un autobús cuando el conductor gritó "¡Fuera del vehículo! Todos fuera!". La gente corrió en pánico, dijo, y el autobús fue golpeado un momento después.
El ataque ocurrió en una zona de Jerusalén donde se construye un nuevo sistema de trenes. El proyecto ha convertido muchas partes de la ciudad en zonas de construcción.
