Al conductor Fabián Lavalle se le realizó una valoración sicológica la tarde de ayer jueves, solicitada por el Ministerio Público del Reclusorio Oriente del Distrito Federal, con el objetivo de saber el estado mental del también comentarista radiofónico.
La evaluación servirá para presentar una prueba confiable ante el juez que lleva el litigio del llamado “Fabiruchis” en el Juzgado 16 del Distrito en Materia Penal del Reclusorio Oriente.
Lavalle acudió al Centro de Atención a Víctimas del Delito Violento de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, alrededor de las 17:40, donde ya lo esperaba a las afueras del inmueble, un grupo de fotógrafos y reporteros.
Fueron pasadas las 18:00 horas que Lavalle salió del inmueble; sin embargo, no quiso dar declaración alguna a la prensa, por lo que con rapidez abordó su camioneta para irse del lugar.
Por su parte, Marco Antonio Corrales, abogado de Fabián, hizo hincapié en que el informador recibe amenazas de muerte, pero aún no se sabe de qué persona provienen, por lo que el conductor teme por su vida y la de sus familiares.
En los próximos días se espera que se emitan los resultados de la valoración siquiátrica, además de que continuarán las audiencias los días 21, 22 y 23 de este mes.
El pasado miércoles Lavalle faltó a la audiencia en el juzgado del Reclusorio Oriente, en la cual se presentarían los testimonios de dos testigos del presunto agresor Alfredo Cervantes Landa.
Juan Antonio Alarcón, abogado Cervantes Landa, dijo en un programa radiofónico que el periodista de espectáculos no desea someterse al detector de mentiras, aun cuando un juez ya lo autorizó.
Con esa prueba, la defensa del presunto agresor intenta demostrar que Fabiruchis miente al asegurar que iba a una fiesta -donde habría chicas- invitado por Alfredo Cervantes, actualmente preso.
Alarcón aseguró que su representado no es vendedor de drogas y dijo que Lavalle también se ha negado a realizarse el antidoping y un estudio proctológico.