Se refuerzan las medidas de seguridad para evitar que ingrese droga al Cereso Uno.
La comida, los insumos que ingresan, los abogados, las partes íntimas de las mujeres y hasta los bebés, son revisados para evitar que ingrese droga al Centro de Rehabilitación Social (Cereso) Uno.
“Cada vez tenemos que ser más precavidos porque la imaginación de la gente que quiere hacer algo ilícito busca procedimientos muy diferentes”, explica Carlos Burciaga Rosales, director del penal.
Entre los antecedentes que posee, es que incluso, han utilizado a bebés o a menores de edad para trasladar los narcóticos, por eso se dan las revisiones tan minuciosas que en ocasiones causan molestia entre las personas que acuden a visitar a sus familiares.
“En las dos últimas detecciones, fueron en las partes íntimas de mujeres, al momento en que las detectamos en el área femenil, se hace el acta correspondiente, lo procesamos ante la autoridad para que se haga la investigación”, dice.
POR TODOS LADOS
Indica que hay muchos filtros que la autoridad debe “tapar” en el Cereso. “La comida incluso de nuestro propio personal, como entran algunas materias primas que se utilizan en el Centro por medio de la seguridad de nosotros mismos, otra es por medio de los visitantes, otra es por medio de los juzgados y otra es por medio del locutorio, en donde están abogados”, especifica.
El ex Director de Transportes en el Estado (DGTE) explica que a como está la situación actualmente, deben ser muy estrictas las medidas de seguridad. “En verdad que cada vez es mayor la imaginación de las personas para tratar de introducir droga”, insiste.
En las revisiones que se hacen al interior del Cereso sí se han encontrado sustancias prohibidas, aunque en pequeñas cantidades. “Desconocemos cómo hayan sido introducidas pero al momento de detectarla hacemos la sanción correspondiente”, pormenoriza.
PANORAMA PELIAGUDO
Las drogas que se han encontrado en el Cereso son marihuana y el “cristal”. “Por allí en diciembre fue cuando encontramos droga en el penal. Si comúnmente tenemos los días de visita -más en domingo-, más de dos mil gentes, en los meses de diciembre, como en diez días tuvimos arriba de dos mil 700 a tres mil personas, eso es un número exagerado para el personal que somos, eso nos hace que el procedimiento para que entre la gente sea muy lento”, platica.
Son 24 custodios los que trabajan por turno en la prisión. Burciaga Rosales aclara que en ocasiones las personas se quejan sin mucho fundamento. “Nosotros tenemos que revisar a todo mundo, la seguridad es la seguridad, tenemos que revisarlos”, concluye.