Con la finalidad de prevenir cualquier tipo de conflicto al interior del Cereso de Torreón, en forma periódica y sorpresiva se realizan revisiones en busca de drogas y objetos que puedan ser utilizados como armas.
Una revisión sorpresiva al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) que duró seis horas, se realizó por parte de custodios del penal, encabezados por el comandante y el director, en el cual se decomisaron cuatro envoltorios con cocaína, 14 “puntas” y otros objetos.
Sin detallar los objetos que decomisaron, el director del Cereso, César Sánchez González, informa que la revisión inició al filo de las 23:00 horas del martes y terminó a las cinco de la madrugada de ayer.
En la actualidad, la sobrepoblación del Cereso es de 203 personas, pues la capacidad es de 950 internos, pero alberga 1,153, “aunque ya se construye un módulo adicional para 72 internos”, dice.
De 35 años de edad y con ocho de experiencia como director de Ceresos -estuvo en Saltillo, Parras y Acuña-, Sánchez González, adelanta la probabilidad de dos preliberaciones antes de finalizar el año, en noviembre y diciembre, en las cuales podrían salir entre 50 y 100 internos.
“Todos los días ingreso para verificar que todo esté bajo control y en ocasiones tenemos revisiones sorpresivas por elementos federales, estatales y también los hacemos nosotros con el auxilio de perros entrenados para detectar droga. De enero a la fecha hemos hecho 97 decomisos de diverso tipo de droga, marihuana, cocaína, heroína y pastillas”, enfatiza.
Tras mencionar que al interior del penal hay escuela abierta, desde alfabetización hasta carrera técnica universitaria con la Universidad Tecnológica de Torreón, el director asegura que pese a la sobrepoblación, todo está bajo control y en constante supervisión para evitar cualquier problema.