Apolonio Betancourt Ruiz, presidente magistrado del Tribunal Superior de Justicia, se reunió ayer con los directores de los medios de comunicación.
Tiene 95% de avance la construcción de cuatro salas para juicios orales en Durango.
El sistema de justicia penal en la actualidad está agotado, superado por la realidad tanto criminal como judicial y el proceso de la reforma costará varios millones de pesos.
El Tribunal Superior de Justicia del Estado ayer sostuvo un encuentro con los representantes de los medios de comunicación donde se ratificó que Durango será la sede la Reunión Nacional Sobre Nuevas Modalidades del Sistema Procesal Mexicano los próximos 27 y 28 de marzo.
LO BUENO
Durango es el primer estado en el país que puede concretar la reforma federal constitucional en el sistema jurídico ya que se está a la mitad del proceso, conforme lo explicó Apolonio Betancourt Ruiz, presidente magistrado del Tribunal Superior de Justicia.
Reconoció que es mucha la inversión que se requiere para la modernización de la justicia penal y muestra de esto es la inversión de diez millones de pesos (mdp) para la construcción de las cuatro salas para los juicios orales en la ciudad capital, que presentan un 95 por ciento de avance en su edificación.
“Es cierto que es muy caro y que es un reto enorme porque el ministerio público, el juez, el defensor, tienen que presentar su caso ante la sociedad y esto implica mucha capacitación especializada, que es cara pero la comunidad jurídica está muy interesada. De un sistema de justicia inquisitivo, pasamos al acusatorio que es mucho más garantista”, comentó.
“Todo esto reditúa en garantías para la ciudadanía, la justicia es indispensable para la sociedad”, argumentó el informante.
Agregó que se espera que de la reunión nacional que se efectuará en Durango salgan lineamientos para que se tengan características comunes en los juicios orales en todo el país para evitar tener problemas en ese sentido. “Estamos por una homologación en materia procesal penal”, describió.
LO MALO
Dentro de las debilidades que tiene el actual sistema de justicia penal se señaló que existe un excesivo formalismo, la mayoría de las actuaciones debe hacerse por escrito con la respectiva reunión de firmas de todos los involucrados. Todo esto no hace otra cosa que entorpecer el avance en los procedimientos.
La averiguación previa es igual a un “mini juicio”. Todas las pruebas que se recaban en esta fase son las mismas que sostienen la sentencia que se emite, así, cuando el inculpado es llevado ante el juez ya lleva en su contra un cúmulo de datos indagados.
Aunque es un sistema público no es transparente a la vista de la sociedad. Asimismo, las cargas en los juzgados son excesivas y hay ausencia del juzgador en la mayoría de las audiencias.
Otro problema es el abuso de la prisión preventiva, lo cual genera una saturación de los centros de readaptación social. También hay una desigualdad de condiciones para el imputado y retraso en las defensorías públicas.