El convoy de ayuda de diversas agencias de la ONU, formado por cuatro vehículos, esperó una hora en un retén de control en Karaleti, antes de ser rechazado. (AP)
Soldados rusos rechazaron un convoy de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas, forzándolo a dar media vuelta, en una demostración de autoridad en la tensa provincia del Osetia del Sur.
La muestra de poder ocurrió mientras el presidente francés Nicolás Sarkozy intentaba persuadir al mandatario ruso de que cumpla con su promesa de retirar a sus soldados y devolverlos a las posiciones que ocupaban antes de que estallara la guerra el 7 de agosto.
El convoy de ayuda de diversas agencias de la ONU, formado por cuatro vehículos, esperó una hora en un retén de control en Karaleti, antes de ser rechazado después de una breve discusión con un general ruso.
El convoy de tres camionetas y un camión del Programa Mundial de Alimentos se dirigían a pueblos georgianos de alrededor del Osetia del Sur transportando harina, pasta y azúcar, entre otros alimentos.
"Intentamos realizar una misión preliminar de asistencia humanitaria. No funcionó hoy como nos hubiera gustado, y haremos todo lo posible para continuar con las misiones en el futuro", dijo David Carden, que encabezaba la misión del Programa de Alimentos, la UNICEF y la agencia de refugiados de la ONU.
El general ruso se marchó inmediatamente después de su conversación con representantes de la ONU y un soldado en el puesto de control dijo que no estaba autorizado a hablar con los medios de comunicación. Soldados rusos dijeron que el general era Marat Kulakhmetov, que dirige las fuerzas de paz rusas en Osetia del Sur.
Un vehículo de CARE International con ayuda humanitaria también fue rechazado el lunes antes de la llegada del general.
Wolfgang Gressman, representante de la organización, dijo que su convoy tuvo que dar media vuelta el domingo con órdenes de volver el lunes con una lista de las agencias de ayuda que donaron los alimentos que transportaba.