Diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) aseguraron que su bancada no dará su voto aprobatorio de un dictamen de Ley General de Seguridad Pública en los términos de la negociación actual, de modo que no habrá proyecto qué presentar este martes al pleno.
Los legisladores Juan Guerra, Andrés Lozano y David Mendoza desbarataron los acuerdos de los coordinadores del Congreso, que por la mañana enlistaron cuatro proyectos, que son parte de las reformas en materia de seguridad pública.
Informaron que, si bien el PAN está de acuerdo en que el Presidente de la República encabece el Consejo Consultivo de Seguridad Pública, la bancada perredista demanda que la ley deje fuera cualquier forma de "sobrerrepresentación", por lo que defienden que haya "concurrencia de responsabilidades".
David Mendoza, quien es secretario de la Comisión de Seguridad Púbica, explicó el concepto perredista de concurrencia de responsabilidades.
Se trata, dijo, "de que no todo esté a cargo de la Federación".
Acaso será aprobada por la Cámara de Diputados, en ésta y la próxima semana, la Ley General de Seguridad Pública, sostuvo el legislador Juan Guerra.
Y de ese proyecto se derivarán, en todo caso, las demás leyes, como la de la Policía Federal.
Dijo que este día sólo está a discusión la Ley General de Seguridad Pública, y considera remota la posibilidad de que en San Lázaro las comisiones dictaminadoras se ocupen de revisar el proyecto de Policía Federal.
Guerra dijo que "el tiempo no es problema", ya que ese tema puede ser motivo de un periodo extraordinario en enero o, en todo caso, ser inscrito en los temas del periodo que se inicia en febrero de 2009.
Los compromisos de la Cámara de Diputados apuntaban a aprobar antes del 15 de diciembre las leyes de Seguridad Pública, de la Policía Federal y la legislación antisecuestro.
Durante la tarde de este lunes, en San Lázaro han sido convocadas a deliberar sobre estas materias las comisiones de Seguridad Pública y Justicia, en sesiones separadas.
Los perredistas dijeron que se debe de dar el ejercicio de debate, sin imposición de mayorías, toda vez de que el acercar posiciones de los grupos parlamentarios es una de las bondades del trabajo legislativo.
