El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, sostuvo que el Gobierno de México rechazará cualquier intento de condicionamiento en la Iniciativa Mérida, durante una conferencia de prensa. (El Universal)
México no solicitó asistencia unilateral: Juan Camilo Mouriño.
El Gobierno de México calificó de “inaceptables” las condiciones actuales de la Iniciativa Mérida que se debate en el Congreso de Estados Unidos y aseveró que “México no solicitó asistencia unilateral”.
En un mensaje en la sala de conferencias de la Secretaría de Gobernación, su titular Juan Camilo Mouriño, indicó que dicha Iniciativa debe ser bilateral y garantizar la soberanía y la legislación interna de México.
“La incorporación de medidas o evaluaciones unilaterales que pretendieran condicionar el ejercicio en el desarrollo de la Iniciativa resultaría al mismo tiempo profundamente contraria en su espíritu y contraproducente, por ello inaceptable”, dijo.
La Iniciativa Mérida es una propuesta que el presidente Felipe Calderón envió a Estados Unidos en 2007 para combatir el crimen organizado y el narcotráfico en la frontera norte, la cual entró en evaluación y análisis del Congreso de EU.
“Tales presuntas condiciones se refieren al logro de metas de políticas mucho más amplias en relación directa con el ejercicio transparente a nuestra lucha común, la plena vigencia del Estado de Derecho, derechos humanos, la presencia en el debate público de las ONG’s, el desarrollo de sistemas efectivos de control de confianza en todos los servidores públicos en los tres órdenes de Gobierno participan en esta lucha, todos objetivos del Gobierno de México.
“Con relación a cada uno de ellos, el Gobierno Federal ha asumido un claro compromiso de cooperación internacional, tal compromiso, sin embargo, sólo podrá ser asumido en el marco exclusivo de la Iniciativa Mérida en tanto se refiriese directamente a las actividades que serían objeto de su evaluación”, asumió.
El titular de la Secretaría de Gobernación indicó que estos criterios dependerán de lo aprobado por ambas Cámaras del Congreso estadounidense, que hasta la fecha, dijo, las versiones son inaceptables para México.
“México no solicitó asistencia unilateral. Hizo un planteamiento responsable para mejorar la cooperación bilateral y, como parte de esa estrategia, fortalecer sus propias capacidades para combatir a la delincuencia organizada transnacional”, insistió.
Reconoció que el consumo de drogas plantea problemas significativos de salud y de orden social a la sociedad estadounidense, pero más allá de esa realidad la demanda de ese país constituye la fuente principal de los recursos financieros de las organizaciones criminales que actúan territorio mexicano.
Del mismo modo, las actividades de las organizaciones criminales no son un problema exclusivo de México “ante el que las autoridades estadounidenses puedan ofrecer su apoyo”, sentenció.