La actriz Irma Dorantes, última esposa de Pedro Infante (1917-1957), calificó como un acto sacrílego subastar la lápida del artista mexicano, pues opinó que el mausoleo debió quedarse como estaba.
“Siempre he dicho que esa tumba nunca debió de ser quitada de ahí, nunca. Ahí están, desde hace 50 años, las lágrimas de todas las personas que quieren a Pedro. Eso, (venderla) me parece un sacrilegio, pero cada quien con su conciencia y su vida, su manera de actuar”, comentó.
La actriz, madre de Irma Infante, hija del “Ídolo de Guamúchil” y quien actuó con él en películas como Pepe, el Toro (1953) y Ahora soy Rico (1952), entre otras, lamentó que no pueda hacer nada para detener la puja que inició este martes.
“Desafortunadamente no tengo ninguna autoridad sobre la herencia, ni las personas. Estoy como maniatada, no puedo hacer nada, de modo que me duele mucho. Que Dios los bendiga, que ganen mucha lana para que puedan vivir bien”, anotó.
Consideró que “la gente que no sabe trabajar tiene que vivir de algo, ni modo. Si a ellos no les duele (los negociantes de la lápida), a nosotros (sus seguidores) sí, muchísimo, y todos estamos muy enojados, pero no puedo hacer nada”.
La lápida consta de 26 piezas, está abierta al público en general dentro de una casa de subastas, ubicada en las Lomas de Chapultepec de esta ciudad.
La subasta se realiza, luego de que Gustavo Alvite, locutor de Núcleo Radio Mil, y quien se encargó de remodelar el mausoleo, aclarara que la demanda interpuesta por familiares de Pedro Infante, por los delitos de robo y saqueo de la tumba, no procedió debido a que las autoridades encargadas determinaron que no había delito que perseguir.
Irma Dorantes, mientras tanto, extendió la invitación para que el público y fans de Pedro Infante asistan a la misa que como cada año se ofrecerá en memoria del actor y cantante. Tendrá lugar en la Basílica de Guadalupe al mediodía.
“Será algo de lo más sencillo, humilde. Una misa sin shows, sin espectáculos, sin nada, como cuando vamos todos los domingos para rezar, orar, pedir y darle gracias a Dios por todo lo que nos ha dado”, explicó.
Mencionó que el libro que escribió, titulado: “Así fue nuestro amor”, sobre el intérprete de “Amorcito corazón”, tuvo buena aceptación.
“Está bonito, es mi vida y ahí si no me pueden decir nada.
Aunque hayan vendido el nombre de Pedro y exista una marca, lo que cuento es lo que viví con él durante los últimos siete años de su vida”.
Admitió que por cinco décadas fue reservada en declarar los detalles de su relación sentimental, pero ahora los biógrafos tienen más información sobre los últimos siete años de su vida.
“Creo que era importante que se supiera porque durante 50 años nunca hablé, me vi muy egoísta, fea, pero luego ya me puse bonita, ya les conté cosas”, abundó.
Irma Dorantes informó que continúa ejerciendo su profesión como cantante presentándose en palenques, mientras que en Estados Unidos imparte pláticas y conferencias.