El embajador de México en Nicaragua, Raúl López Lira, declaró ayer que la joven Lucía Morett no tiene en su país ninguna acusación o problema y no es perseguida por las autoridades mexicanas.
“Ella (Lucía) es una ciudadana libre como cualquier otra persona”, añadió el diplomático mexicano, en un encuentro con la prensa en el edificio de la Cancillería de Managua, donde asistió a un acto público.
Morett es una de las tres mujeres que sobrevivieron a la operación militar colombiana contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano el pasado 1 de marzo, en donde murieron 26 personas, entre ellas el “número dos” de esa guerrilla Luis Edgar Devia, alias “Raúl Reyes”.
López Lira dijo que la Embajada de México no le está tramitando a ella ningún pasaporte, porque Morett no se ha presentado a la sede diplomática “y si se presenta le daremos pasaporte o el documento que necesite, pero ella no ha pedido nada”.
“Yo no sé si ella está ligada o no a las guerrillas (de las FARC) de Colombia”, afirmó el embajador a preguntas de los periodistas.
“Yo no tengo la menor idea de que si está o no está con las FARC, ella es libre de estar donde se le dé la gana y no se cuál sea su situación”, continuó López Lira, tras aseverar que no la ha visitado ni ha tenido ningún contacto con ella en Managua.
El diplomático informó que ayer recibió una comunicación del Ejecutivo del presidente Daniel Ortega, que señaló que por “razones humanitarias el Gobierno de Nicaragua ha acogido a la joven Morett, quien se encuentra en el territorio nacional en tránsito, mientras recupera plenamente su salud para continuar su viaje de regreso a México”.
