El poeta y narrador coahuilense Luis Jorge Boone ganó el Premio Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes Vidal, edición 2007-2008, convocado por el Gobierno de Querétaro, a través del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes y Conaculta, mediante el Programa Cultural Tierra Adentro.
Originario de Monclova, Coahuila, Boone ha obtenido también el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino, el Nacional de Poesía Clemencia Isaura y el Nacional de Cuento Inés Arredondo.
“Es una gran satisfacción y un honor enorme, el que este libro haya sido distinguido con un premio que lleva el nombre de un gran poeta mexicano”, comentó.
De su vocación por la poesía dijo que la descubrió a los 17 años, con la lectura de poetas latinoamericanos y mexicanos.
“Pablo Neruda fue una de las revelaciones que me arrojó de lleno en el ejercicio de la lírica. Luego empecé a leer a los poetas de mi tradición mexicana y mi mundo de lecturas se amplió. Hubo entonces un deseo de abocarme a exploraciones semejantes, de encontrar mi propia voz y desde ella rendir homenaje a los grandes poetas”.
Refiere que después de Neruda vinieron César Vallejo, T.S. Eliot, Ezra Pound, Gilberto Owen, Xavier Villaurrutia, Charles Wright y Luis Antonio de Villena. “Pero siempre he pensado que las admiraciones que uno profesa no necesariamente inciden en el trabajo propio, aunque a uno le gustaría pensar que sí”.
El coahuilense se ha formado en talleres literarios desde los 19 años. “El primer taller al que asistí estuvo coordinado por un escritor coahuilense, muy importante en el devenir de la literatura actual de mi estado: Jesús de León”.
Hasta el momento tiene tres poemarios publicados: Galería de armas rotas, Legión y Traducción a lengua extraña y está por salir de la imprenta su primer libro de cuentos, La noche caníbal, publicado por el FCE.
Un tema recurrente en su obra es la muerte. “Me di cuenta de eso con el último libro. Es una presencia constante, aunque no sea la única. He podido darme cuenta de que me interesa la infancia, los libros y nuestra relación con ellos, el mar, la memoria”.
Boone considera que en México hay alicientes necesarios para escribir poesía: “Las publicaciones, los premios, los encuentros, son agregados al acto de la escritura, consecuencias que pueden darse o no. Uno debe escribir sin pensar en los alicientes. La escritura debe venir de otra parte, ser una necesidad personal, de expresión, de autoconocimiento, de comunicación”, puntualizó.
El Premio Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes Vidal consiste en 50 mil pesos en efectivo, diploma y publicación del libro ganador, y será entregado mañana martes en el Centro Educativo y Cultural Manuel Gómez Morín.