Una tormenta de nieve en Las Vegas ocasionó que algunos vuelos fueran cancelados y que escuelas y carreteras fueran cerradas. (AP)
Deja una tormenta una capa de nieve de 9.1 centímetros.
Los vuelos se reanudaron en Las Vegas, pero las escuelas y las carreteras estaban cerradas ayer luego que una nevada récord cubrió las marquesinas en la famosa Strip, dobló palmeras por el peso y blanqueó las montañas circundantes.
La ciudad despertó con un clima despejado luego de una tormenta que dejó una capa de nieve de 9.1 centímetros en el Aeropuerto Internacional McCarran. Fue la mayor nevada allí de que se tenga registro en un mes de diciembre, y la peor de cualquier mes desde una acumulación de 19 centímetros en enero de 1979, dijeron los meteorólogos.
La tormenta del miércoles y madrugada del jueves también arrojó nieve o lluvia y complicó viajar en otras partes de Nevada, en gran parte del Sur de California y partes del Norte de Arizona.
El Paso Cajon y otro brazo de la Interestatal 15 cerca de la frontera de Nevada reabrieron el tránsito a mediodía de ayer, mientras que la Interestatal 5, la mayor ruta entre el Norte y el Sur de California, reabrió parcialmente.
En el estado de Washington, Seattle recibió una acumulación de nieve de 10.1 centímetros (cuatro pulgadas), y en Spokane, la acumulación de 43 centímetros a las 4 de la madrugada de ayer rompió una marca -para un total de 24 horas- de 33 centímetros establecida en 1984.
Spokane declaró una emergencia por nieve “Condición Roja”, lo que significa que cuadrillas trabajarán las 24 horas del día hasta limpiar todas las arterías de la ciudad.
Para Las Vegas, la tormenta dejó una acumulación pesada y húmeda de nieve a lo largo de la afamada Franja. Al menos un cobertizo para automóvil se desplomó ante el peso de la nieve, dijeron las autoridades, y automovilistas en Henderson estacionaron sus vehículos y caminaron a casa cuando las ruedas patinaron al tratar de ascender colinas resbaladizas.
Deja frío a 150 mil familias en riesgo en Perú
El intenso frío que azotó la zona andina de Perú a mediados de año ha dejado a más de 150 mil familias de campesinos en riesgo de caer en la pobreza extrema, informó ayer la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Un estudio elaborado por la Unidad de Emergencias de la FAO en el Perú concluyó que el país andino está frente a una “emergencia silenciosa” que se manifestará progresivamente hasta fines de 2008.
Esta emergencia ha sido provocada “por la concatenación de eventos climáticos más agudos de lo normal y con ocurrencia atemporales con relación a calendarios de producción y cosecha tradicionales”, explicó la FAO.
El Gobierno peruano declaró en emergencia 11 de los 25 departamentos del país debido a los más de un millón de pobladores afectados por el intenso frío en junio pasado.
La investigación de la FAO entrevistó a mil 690 campesinos que crían alpacas (camélidos sudamericanos) o siembran la tierra de 508 comunidades ubicadas sobre los 3 mil 500 metros sobre el nivel del mar.
Los resultados del estudio revelaron que el denominado “friaje” causó la pérdida de los cultivos de papa, trigo/quinua, cebada/kiwicha, y forrajes en Cuzco (un 47 por ciento de lo sembrado), Puno (38 por ciento) y Apurímac (37 por ciento).
Además, en Huancavelica (24 por ciento), Arequipa (22 por ciento) y Ayacucho (21 por ciento).
El cultivo alimentario más castigado fue la papa (patata), que perdió 65 por ciento de lo sembrado en Apurímac, 55 por ciento en Cuzco y 51 por ciento en Puno.