Desde el martes 28 de octubre, cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció que no renovó la concesión de la línea aérea Avolar y que por lo tanto está impedida para operar en territorio mexicano, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha recibido 64 quejas en contra de dicha empresa.
El martes pasado la dependencia informó que su concesión concluyó "sin que la empresa pudiera acreditar las condiciones de seguridad, aeronavegabilidad, eficiencia y permanencia en el mercado que la Ley exige, lo que le impide obtener una prórroga de dicha concesión vencida".
El 4 de agosto la Secretaría ya había suspendido a Avolar y a la línea aérea chartera Nova Air por no pagar los derechos correspondientes al uso, goce y aprovechamiento del especio aéreo mexicano.
Además, con respecto al adeudo la compañía acudió a diversas instancias judiciales a efecto de eludir el pago correspondiente. Mediante diversos procedimientos legales le fueron concedidas alternativas para garantizar sus adeudos, pero no los atendió.
Rafael Anzures Uribe, subprocurador de servicios de la Profeco, explicó que debido a la suspensión previa, "en Tijuana (su base de operaciones) ya estaba volando uno o dos vuelos al día no mas, sentimos que su operación ya estaba muy disminuida". Aunque por este motivo no se recibieron quejas, ya que ofreció a los pasajeros cambiar sus boletos para fechas posteriores.
A pesar de que la compañía ya no es concesionaria continúa ofreciendo ofertas de boletos de avión a través de su página de internet. Al llamar el jueves a su call center, una encargada de reservaciones comentó que por el momento no están vendiendo boletos pues "los vuelos está suspendidos temporalmente" y esperan que en unos días se les informe cuándo podrán volver a operar.