El presidente de Estados Unidos George W. Bush saluda a su homólogo francés Nicolás Sarkozy en el palacio del Eliseo en París, Francia. (EFE)
Una guardia de honor recibió al presidente estadounidense presentando armas, mientras una banda militar tocaba una marcha.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dio la bienvenida hoy en el Elíseo a su colega de EU, George W. Bush, en una breve ceremonia previa a la cena de gala que en su honor les ofrecerá a él y a su esposa Laura.
Bush, ataviado con traje oscuro y corbata azul, llegó solo al palacio presidencial francés.
Laura Bush, había llegado al Elíseo media hora antes por sugerencia de Carla Bruni, para poder charlar las dos y tener ocasión de conocerse mejor, según había contado ya la primera dama estadounidense a la prensa a bordo del avión presidencial Air Force One.
"Me invitó a venir treinta minutos antes de la cena para que tengamos ocasión de sentarnos juntas antes de que empiece el festejo", reveló la primera dama.
Así, agregó, "tendremos una oportunidad para conversar y empezar a conocernos", declaró.
Sarkozy, sonriente y también con una corbata azul, bajó los escalones del Elíseo para recibir a su aliado, al que saludó con un firme apretón de manos antes de que ambos entraran en el palacio para una cena de carácter social y tras la cual no habrá ningún tipo de comunicado.
Instantes después le siguió el resto de la comitiva estadounidense, encabezada por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
A la cena asisten también, entre otros, el primer ministro francés, Francois Fillon.
Pequeños grupos de turistas y curiosos se habían apostado en la calle Faubourg St Honoré, frente al Elíseo, para poder presenciar la llegada de la comitiva estadounidense.
Mientras tanto, en el centro de París unas mil personas, según cifras de la Policía, se congregaron para protestar contra la visita de Bush a París, con una pancarta en la cabecera de la manifestación que se leía "Ni Bush, ni guerra, ni OTAN: Derecho de los Pueblos".
Los manifestantes se congregaron en la Plaza de la República, en pleno centro de París, y marcharon hacia la Plaza de la Nación mientras coreaban lemas como "Bush go home" ("Bush, vete a casa" en inglés), "Bush asesino" o "Sarko, cómplice".
El presidente estadounidense y su esposa llegaron hoy a París procedentes de Roma, en una gira por Europa que ha llevado a Bush también a Brdo (Eslovenia) y concluirá en Londres y Belfast.
Bush tiene previsto reunirse mañana con Sarkozy en una sesión de trabajo durante la cual hablarán sobre la situación en Afganistán, el programa nuclear iraní, Irak y Oriente Medio, así como el cambio climático y la ronda de Doha de negociaciones comerciales.
Una visita al cementerio americano de Suresnes y al fuerte en Mont Valerien, en las afueras de París y donde durante la II Guerra Mundial se ejecutaron a un millar de miembros de la Resistencia francesa completarán la agenda del presidente estadounidense, que el domingo emprenderá viaje al Reino Unido.
