TRISTES. Los familiares de la niña quemada en el Hospital General, en Lerdo.
Un trago amargo fue el que tuvo una familia, luego de que una enfermera quemó a su pequeña hija recién nacida, en el Hospital General, de Lerdo.
Con gran indignación Jesús Manuel Reyes Flores, de 38 años, con domicilio en el ejido San Ramón, de Gómez, papá de la menor, acudió el martes a la Subprocuraduría de Justicia, en Lerdo, para poner una queja en contra de la persona que resulte responsable de las quemaduras de su hija.
Acababa de nacer
El 29 de diciembre, a las 8:30 de la noche, Claudia Noriega Galván, de 32 años, quien es la esposa de Jesús, dio a luz a su pequeña hija, a la que registraran como María del Rosario, en las instalaciones del hospital.
Luego de limpiar a la bebé, una enfermera de complexión robusta le entregó la pequeña a su madre, para después llevársela a los cuneros.
La niña fue puesta en una cuna térmica, pero ésta estaba a temperatura muy alta, por lo que la menor sufrió quemaduras de segundo grado en la espalda. Cuando la enfermera se dio cuenta de lo que pasaba, envolvió a la niña en una cobija y la entregó a Claudia, alrededor de las tres de la mañana del siguiente día.
La revisaron
En la mañana del 30 de diciembre, acudieron al cuarto unas enfermeras para vacunar a la menor, la cuñada de Claudia sintió húmeda la ropa de la bebé y la revisó.
Cuando destapó a la niña, se dio cuenta que en la ropa, en la parte de la espalda tenía una mancha amarilla, por el líquido que salió al reventársele las ampollas.
De inmediato solicitaron hablar con la enfermera que le provocó las lesiones a la niña, pero ésta ya había terminado su turno de labor.
La familia sólo ha recibido atención de Salomón Olvera Leyva, subdirector del Hospital General, de Lerdo, quien les dio a conocer que la menor se encuentra estable.