“¡Los mandan al matadero!, esa es la verdad. No con una simple mención o una medalla nos recuperan la vida de alguien”. Con lágrimas protestaron deudos de policías federales caídos en acción o encarcelados al término de la ceremonia en la que el presidente Felipe Calderón entregó reconocimientos y ascensos.
En las instalaciones de la Policía Federal en Iztapalapa, los deudos ocuparon las primeras filas en la ceremonia y al final abordaron al presidente Felipe Calderón a quienes le hicieron el reclamo personalmente.
El mandatario, comentaron en entrevista posterior, se comprometió a revisar sus casos, pues le plantearon desde la falta de armas, de equipo, de respaldo de sus jefes, bajos salarios, entre otras demandas.
Ivonne Ramos, Mario Ramos y Selene Viruet, se quejaron de que sus familiares fueron víctimas de esta lucha contra la delincuencia y ahora se enfrentan a largos y difíciles trámites para hacer válidos los seguros.
Momentos antes, Felipe Calderón había dicho: “Instruyo aquí al secretario de Seguridad Pública (Genaro García Luna) y al Gabinete de Seguridad para que tomen las medidas pertinentes, a fin de que se garantice que para estos niños y los hijos de los policías federales caídos no les falte ni casa, ni sustento, ni escuela, ni apoyo económico para salir adelante.
Y a ustedes policías federales que hoy asumen su nuevo grado, les digo que de ustedes depende que el sacrificio de estos héroes no sea en vano”.
Aunque en ese momento se ganó el aplauso de los asistentes, al finalizar la ceremonia las esposas, padres y madres de los policías muertos le solicitaron al mandatario su ayuda, pues no han podido hacer válidos los seguros.
Molesta, Ivonne Ramos, cuyo hermano fuera muerto en Guerrero el pasado 18 de junio, reclamó negligencias y falta de ayuda.
“Los mandan contra la delincuencia atados de manos, no les dan ninguna garantía, los mandan al matadero, esa es la verdad, luego los cesan para callar las voces. A nosotros nadie nos ha apoyado, nadie se nos ha acercado, somos nosotros los que tenemos que buscarles las caras”, acusó.
Selene Viruet, a su vez, le pidió al mandatario le otorgue el ascenso a su esposo, Fabián Martínez Torres, quien muriera en el cumplimiento de su deber y quien, a pesar de contar con un promedio de más de nueve y ser inspector, no fue incluido en la lista de ascensos por haber fallecido.
