El Banco de Pagos Internacionales (BPI), que celebra su Asamblea General Anual, recomendó una política monetaria restrictiva, es decir subidas de los tipos de interés, ante la amenaza que representa la inflación.
La institución financiera internacional con sede en Basilea (Suiza) consideró que “parecería adecuado que la política monetaria adoptara un sesgo restrictivo en todo el mundo”.
No obstante, “las diferentes circunstancias de cada país impiden recomendar una única política con carácter general”.
En su 78 informe anual, en el que analiza la situación de la economía global desde el primero de abril de 2007 hasta el 31 de marzo pasado, el BPI dijo que “los riesgos de inflación son los más serios en muchos años”.
Los mercados financieros ya han descontado que el Consejo de Gobierno del BCE subirá el jueves el precio del dinero para la zona del euro, que está en el cuatro por ciento, en 25 puntos básicos.
Sin embargo, la Fed lo mantuvo la semana pasada en el dos por ciento y no dejó claro si va a incrementarlo pronto, mientras el Banco de Japón también lo dejó inalterado recientemente en el 0.5 por ciento.
Respecto al crecimiento, el BPI prevé que “la desaceleración mundial será más intensa y prolongada de lo anticipado por la opinión de consenso”.
“Debe tenerse presente que la reducción de las tasas oficiales podría resultar muy poco eficaz tras el auge del gasto inducido por la expansión crediticia”, según el BPI.
En este sentido, la entidad señala que “se podrían prever políticas de acompañamiento que eviten sobrecargar la relajación monetaria”.
EL BPI concluye que “habría sido mejor evitar desde el principio la acumulación de excesos relacionados con la expansión crediticia”.
En el futuro, esto se podría intentar con “un nuevo marco de estabilidad macrofinanciera que se apoye tanto en la política monetaria como en la regulación para contrarrestar el carácter procíclico del ciclo crediticio”.
La economía mundial comenzó a frenarse en el segundo semestre de 2007 en un contexto de turbulencias financieras e intensa desaceleración de EU por la caída de mercado de la vivienda.
La convulsión financiera que se desencadenó en el mercado estadounidense de hipotecas de alto riesgo (“subprime”) afectó pronto a otros muchos mercados financieros.
La Reserva Federal estadounidense (Fed) reaccionó con una bajada de las tasas, desde el 5.25 hasta el dos por ciento actual, mientras que el BCE y el Banco de Japón las mantuvieron para hacer frente a las turbulencias de los mercados financieros.
“El BPI prevé una caída moderada del crecimiento para el conjunto del año gracias al contrapeso de la zona del euro, Japón y las principales economías emergentes hasta el primer trimestre de 2008”.
No obstante, la entidad contempla la posibilidad de que el crédito disponible se contraiga, lo que conducirá una caída la demanda mayor de lo anticipado.
Al mismo tiempo, el BPI concluye que es difícil predecir en qué medida afectarán estas perturbaciones a aquellos hogares con peor situación financiera en EU y otras economías industriales avanzadas.