Reconoce Medina que queda a deber
De pronto, a Juan Carlos “Negro” Medina se le olvidó que –en un principio– el técnico de las Águilas del América, el argentino Ramón Díaz, respetó su calidad de refuerzo.
El “Negro” fue titular en seis de los primeros siete partidos de las Águilas en el Apertura 2008, pero la carencia de resultados positivos obligó a Díaz darle varias vueltas a su plantel... y él fue uno de los sacrificados.
Hasta el encuentro del pasado viernes frente a la UAG, Medina volvió a la alineación amarilla.
Hoy, con dos cotejos por delante en el torneo y el latente riesgo de una limpia en el plantel si el equipo no accede a la liguilla, considera que no ha respondido a las expectativas generadas con su contratación debido a que el entrenador no lo ha tomado mucho en cuenta.
“No tuve mucha participación”, subraya el volante. “Como lo he dicho muchas veces, no he tenido las oportunidades que haya querido para evaluarme.
“Tengo la espina clavada y un reto muy dentro de mí, porque pude haber dado más para el equipo, siempre y cuando el ‘profe’ me hubiera dado la oportunidad, pero él tendrá sus razones, es el que decide y lo único que me tocó fue trabajar fuerte y ahora que se me dio la oportunidad, en este partido pasado, tratar de rendir al máximo para ayudar al equipo”, agrega.
— Pero, ¿qué pasó después de los juegos en los que estuviste?
— ¿Cuáles juegos?
— Los del inicio de la temporada regular...
— Tuve dos o tres partidos. Claro, te soy sincero también, al principio me costó. Es como todo, vengo a un sistema nuevo, a una institución nueva, con nuevos compañeros y me costó, pero todo se da conforme tengas la continuidad y confianza para ganar esa confianza en uno mismo.
Aunque su falta de productividad no va más allá de la carencia de minutos en la cancha, al menos no para él.
Medina descarta tajantemente que no haya podido con la presión que significa pertenecer a las Águilas.
“Siento que no me pesó”, sentencia molesto. “Sabía de la responsabilidad a la que venía y que la tenía que asumir desde el primer día que pisé esta institución.
“Nunca me sentí una estrella, sino uno más dentro del equipo”, complementa. “Venía a aportar y a dar lo mejor de mí”.
Eso sí, aclara que no tiene mucha comunicación con Ramón Díaz: “Soy de los jugadores a los que no les gusta hablar mucho”, expresa. “No me gusta estar hablando con él día a día, hablo con mi trabajo y por mi trabajo estoy aquí”.
Reza América para que pierdan sus rivales de grupo
Hoy por la noche, los integrantes del América gastarán gran parte de la energía de las pilas con las que alimentan los controles remotos de sus televisores. No saltarán a la cancha físicamente, pero sí de manera moral con los clubes que les conviene salgan victoriosos.
Porque su actual situación los obliga a requerir ayuda de cualquier lado, lo que explica lo atentos que estarán a lo que suceda en Tuxtla Gutiérrez, Zapopan y San Nicolás de los Garza.
Este miércoles se jugarán partidos pendientes en los que están involucrados tres integrantes del Grupo 2 del Torneo Apertura 2008, el llamado “Grupo de la Muerte”. En Chiapas, los Pumas de la UNAM visitan a Jaguares, Cruz Azul va a la Sultana del norte para enfrentarse a los Tigres, y los Tecos reciban a Pachuca
El pasado fin de semana se combinaron los resultados para que sigan con vida. Hoy, anhelan la misma suerte.
“Se dio todo como lo esperábamos, aunque la clasificación sigue estando muy complicada, las posibilidades se ven muy difíciles, pero al menos este fin de semana todo se combinó”, reconoce el delantero americanista Rafael Márquez Lugo.
“Esperemos que a mitad de semana, con los juegos que se efectuarán, se sigan combinando las cosas y nosotros a pensar en lo nuestro, que es cerrar bien el torneo, terminar con dos victorias y dejárselo a la suerte”, señaló.
— Pero es muy triste que un equipo tan importante como el América tenga que depender de factores fortuitos...
— Sí es triste, pero es nuestra responsabilidad. Me parece que el equipo empieza a dar lo mejor de sí casi al final, así es que ojalá y nos alcance. De no ser así, será un fracaso que el América no esté en la Liguilla.
Sin embargo, la fe amarilla permanece intacta, alimentada por el desempeño mostrado durante los segundos 45 minutos del duelo frente a los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).