Señalan que la Constitución federal ha tenido como característica primordial el venir de un movimiento social brusco.
A 91 años de la promulgación de la Constitución Política que rige a México hasta estos días, la Carta Magna ha registrado modificaciones acordes a los tiempos políticos y sociales.
Para especialistas en derecho constitucional, la Constitución federal ha tenido como característica primordial el venir de un movimiento social brusco, lo que ha traído como consecuencia la adecuación del texto de la Carta Magna en diversas ocasiones.
El experto en derecho constitucional Sergio Márquez Rábago expuso que a más de 90 años de la Constitución de 1917 las reformas a la Ley suprema mexicana representan el cambio de sistema político “o por lo menos de los titulares de los movimientos políticos”.
El especialista explicó sin embargo que el texto constitucional tiene puntos pendientes que se han adecuado de acuerdo con el sistema político, pero consideró necesaria una revisión integral o en dado caso una nueva Constitución frente al “nuevo México”.
A su juicio podría citarse a un Congreso Constituyente que podría celebrarse entre 2010 y 2012, una vez que los actuales funcionarios finalicen su periodo como servidores públicos, pues la Carta Magna conserva aspectos de regímenes anteriores.
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) opinó que la Constitución debe analizarse de manera integral o aprovecharse el surgimiento de un nuevo sistema político para hacer una nueva.
Márquez Rábago precisó que algunos puntos constitucionales podrían permanecer aunque es necesario reformar otros, entre ellos la necesidad “imprescindible” de incluir la segunda vuelta electoral lo que permitiría una legitimación del candidato ganador.
El especialista en temas constitucionales detalló que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), como órgano vigilante de la Constitución, podría ser modificada con la inclusión de cinco nuevos ministros que integren una Sala Constitucional.
De esta forma, indicó, se lograría un trabajo más eficiente del alto tribunal, “y se evitaría seguir especulando sobre la creación de un tribunal constitucional”.
Para Márquez Rábago actualmente la Constitución, a través del Poder Judicial de la Federación y de las autoridades administrativas, “básicamente es cumplida y respetada”, aunque “hay excepciones y tenemos que luchar porque cada vez éstas sean menos”.
Por el contrario el investigador Juan Federico Arriola, de la Universidad Iberoamericana, adjudicó los problemas políticos, sociales y de inseguridad al poco respeto por la Carta Magna, principalmente de quienes “no quieren soltar el poder”.
“El país está en crisis precisamente porque la Constitución no fue respetada desde hace muchos años, eso derivó en crisis económicas, crisis políticas, crisis sociales”, opinó.
En el 91 aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917, el académico subrayó que si las autoridades no cumplen con la Constitución eso se refleja en una situación “de encono y de violencia”.
Consideró que la transición democrática está interrumpida porque la corrupción sigue minando la vida nacional, y ante ello “no se puede decir que la democracia mexicana ha acabado de nacer porque el viejo sistema autoritario y corrupto no ha acabado de morir”.
Antes que modificaciones a la Carta Magna, Arriola Cantero aseguró que “lo que se necesita es voluntad política para cumplirla”, pero se mostró poco optimista ante el panorama actual ya que las principales fuerzas políticas no dan visos de querer negociar.
“El problema es que si quisieran hacer una nueva Constitución, si es el caso, sería para defender sus intereses, no estarían pensando en la nación, por eso una nueva Constitución la veo muy lejana”, opinó el especialista de la Iberoamericana.
Arriola apuntó que a la fecha la Carta Magna ha sido reformada y adicionada de manera excesiva y en algunas ocasiones de forma injustificada, pues cuando algunos llegaron al poder su programa de gobierno se convirtió en guía para ajustarla.
Eso contribuye, agregó, a que “la Constitución mexicana, siendo tan importante, tiene grandes obsolescencias”, al elevar a rango constitucional programas de gobierno lo que no garantiza que los objetivos se alcancen.
Así insistió en que es necesario eliminar la corrupción en el gobierno y los gobernados, pues aunque la Constitución no está actualizada no ha sido respetada y hay conceptos importantes que deben ser revalorados.
Añadió que la Constitución fue algo que enmarcaba una parte de la Revolución Mexicana, “pero yo creo que México es un país muy diferente al de 1917, más plural en todos los sentidos, étnico, religioso e ideológico”. “Necesitamos una nueva Constitución”.