En un intento por mejorar la reputación de su gobierno en el manejo de crisis, Bush dijo que la respuesta al huracán Gustav había sido 'excelente'. (AP)
Algunos de los casi 2 millones de evacuados a causa del huracán Gustav empezaron a regresar a sus casas este miércoles.
El presidente George W. Bush sobrevoló varias de las zonas más afectadas de Luisiana cuyos habitantes todavía están resentidos por la inefectividad de su gobierno para lidiar con el huracán Katrina hace tres años.
Pese a las advertencias del alcalde de Nueva Orleáns, Ray Nagin, de que la ciudad estaba todavía en un "estado muy, muy vulnerable", los residentes regresaban bastante antes de lo que se suponía era la reapertura oficial de la ciudad a la medianoche (0400 GMT). Pero como las comunidades circundantes recibían de regreso a sus residentes, Nagin no pudo más que dejar que volvieran los suyos a la ciudad.
En un intento por mejorar la reputación de su gobierno en el manejo de crisis, Bush dijo que la respuesta al huracán Gustav había sido "excelente" y notó mejoras desde Katrina. Pero advirtió que el ritmo de la recuperación dependerá de la rapidez con que se pueda restablecer el suministro de energía en la región.
"La primera fase de la respuesta a Gustav salió muy bien", dijo Bush a los trabajadores en un comando de emergencia. "Mucho tuvo que ver con la gente que está en esta habitación. Esta vez estamos mucho mejor coordinados que con Katrina".
El presidente dijo que resta mucho que hacer sobre todo con las averías al tendido eléctrico.
Los residentes que buscaban regresar estaban visiblemente disgustados de que las autoridades demoraran tanto en autorizarlos a volver después que se desencadenó el huracán.
Después de pasar días en moteles, con familiares o en refugios atestados y calurosos, los evacuados regresaron a sus hogares para hallar que unas 800 mil casas en Luisiana estaban todavía sin suministro eléctrico, incluyendo unas 77 mil en Nueva Orleáns.
Las autoridades dijeron que las principales líneas de transmisión se cortaron y que no se sabía cuándo se restablecería el suministro. Los hospitales funcionaban con generadores y algunos tuvieron que trasladar a los pacientes que pensaron sufrirían sin aire acondicionado.
Los vestigios de Gustav llegaron al norte a Arkansas, donde dejaron sin electricidad a unos 100 mil hogares y negocios y provocaron inundaciones en partes del estado. Varias escuelas cerraron.
La cifra de muertes por el huracán subió a 16 en Estados Unidos, sobre todo en accidentes de tránsito y dos por un tornado. La tormenta dejó 94 muertos durante su paso por el Caribe.