Encontrar un trabajo que supla todas las necesidades es un verdadero reto para cientos de personas.
Daniel Ávila Ávila, licenciado en Administración de 32 años de edad, hace tres semanas que se quedó sin trabajo a causa de un recorte de personal. Ahora, enfrenta una preocupación permanente de mantener a su esposa y dos hijos, que en los próximos días ingresarán a la escuela.
“La verdad es que está muy difícil encontrar trabajo en Durango. Hay muy poco empleo, luego muy mal pagado, poco desarrollo y luego no faltan los recomendados”, platicó ayer por la mañana mientras esperaba sentado que diera inicio la Feria del Empleo organizada por el Gobierno Municipal.
Él, al igual que otros cientos de personas, acudieron a buscar una oportunidad laboral. Lo mismo jóvenes que adultos, hombres que mujeres, profesionistas que gente que sólo concluyó la primaria. Todos, coincidieron en las instalaciones de la plaza Paseo Durango para entregar su solicitud de empleo.
Pese a que se había anunciado que había 750 plazas disponibles, al iniciar la Feria, sólo se tenía una asistencia aproximada de 250 personas. Hay quienes se llevaron sus mejores galas, otros tantos, optaron por los tenis y pants, sin embargo, todos tenían un mismo objetivo: encontrar trabajo.
Gustavo Enríquez Ramírez, de 25 años, planteó que en su antiguo trabajo le pagaban 400 pesos a la semana, dinero insuficiente para sobrevivir al lado de su esposa. “Pues busco un trabajo nuevo, que me permita aprender más, yo sólo acabé la preparatoria”, expresó.
Por su parte Natalio Olivo Carmona, obrero de 29 años, platicó que hace 15 días lo despidieron porque la empresa en donde prestó sus servicios por más de tres años hizo recorte de personal. “Soy casado y con dos niñas chiquitas, ahorita quiero encontrar un empleo en donde caiga, estar así es algo desesperante”, narró con cierta tristeza.
“La verdad sí es muy difícil encontrar trabajo porque hay mucha demanda y por eso varios profesionistas tienen que irse de Durango”, dijo María Antonieta Olvera Sánchez, ingeniera industrial de 28 años.
Ella, que egresó de su carrera en el 2002, acudió a la Feria para encontrar un mejor espacio en cuanto a ingresos y desarrollo profesional.
A unos cuantos metros de distancia Alma Simental Castillo, obrera de 31 años, también observaba las plazas que se ofertaban. Hasta hace poco se desempeñaba como empleada de una maquila y ganaba 450 pesos por semana pero la compañía también despidió gente.
Es madre soltera y dos meses han transcurrido sin poder encontrar un lugar para trabajar, por eso sus familiares le han tenido que auxiliar económicamente. Indicó que en la actualidad hace el esfuerzo de concluir sus estudios de secundaria.