Charlton Heston falleció el sábado a los 84 años de edad. (EFE)
Estados Unidos recordó ayer al actor Charlton Heston que inmortalizó personajes heroicos en una época en la que el país los necesitaba y se convirtió en un paradigma para la derecha política al final de su vida.
Heston, quien murió este sábado en California a los 84 años, es la imagen imborrable en la mente de los estadounidenses de cierta edad de figuras como Moisés, Miguel Ángel y El Cid, en películas que reafirmaron la victoria del bien sobre el mal.
Fue un mensaje de calma para sus conciudadanos en los años 50 y 60, cuando la gente construía búnkeres improvisados en sus sótanos para prepararse para un posible ataque nuclear de la Unión Soviética.
El candidato republicano a la presidencia, John McCain, recordó ayer a Heston en esa faceta de héroe de Los Diez Mandamientos, Ben Hur y Marco Antonio y Cleopatra.
“Al aceptar papeles épicos y de mando, mostró ser uno de los actores con más talento de la nación y su legado será parte de nuestro cine para siempre”, señaló McCain en un comunicado.
Por su parte, la familia de Heston dijo en una declaración que el actor, que murió en su casa con su esposa al lado, “se empeñó con pasión en todos sus papeles”.
“Nadie podría haber pedido una vida más completa que la suya. Ningún hombre podría haber dado más a su familia, a su profesión y a su país”, señaló la familia, que no divulgó la causa de la muerte.
Heston podría haber pasado una jubilación discreta, pero como su contemporáneo Ronald Reagan, le interesaba la política.
Fue director del Screen Actors Guild, el principal sindicato de actores y del Instituto Cinematográfico Estadounidense, y apoyó al movimiento en pro de los derechos civiles para los negros en los años 50.
También como Reagan, otro actor, aunque de menor talento, con los años Heston se hizo cada vez más de derecha, por lo que los blog de izquierda no han recibido su muerte con ningún pesar.
El actor fue presidente de 1998 a 2003 de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés), el poderoso grupo de presión que rechaza cualquier control de la tenencia de armas en Estados Unidos.
Llegó a decir que sus oponentes tendrían que quitarle el rifle “de mis manos frías y muertas”.
Una de sus últimas apariciones en una película de éxito fue, a su pesar porque queda muy mal parado, en “Bowling for Columbine”, un documental en el que Michael Moore lo persigue para pedirle explicaciones por las vidas perdidas en el país a manos del crimen por las posiciones de la NRA.
En cambio, para los estadounidenses de derecha, Heston era un punto de referencia. El actor hizo campaña por candidatos republicanos y se opuso a las cuotas de entrada a la universidad y otros beneficios en favor de los negros y las minorías, medidas que defienden los demócratas.
Por eso McCain, que quiere movilizar a la base conservadora de cara a las elecciones de noviembre, calificó a Heston como “un líder en la vida real”.
“Trabajó por este país y dio su voz con orgullo en apoyo a algunos de nuestros derechos más básicos”, añadió el senador republicano.
Por su parte, Wayne LaPierre, el director de la NRA, afirmó ayer en un comunicado que con la muerte de Heston “Estados Unidos ha perdido a un gran patriota”.
“La Segunda Enmienda ha perdido a un amigo fiel. También lo he perdido yo y cuatro millones de miembros de la NRA y 80 millones de estadounidenses que poseen armas y todo estadounidense al que le importa la Constitución y la libertad”, dijo LaPierre.
La segunda enmienda de la Constitución estadounidense garantiza el derecho de los ciudadanos a tener armas, algo que para Heston, era sacrosanto.