Vista general de la plaza de San Pedro en El Vaticano durante la misa oficiada por el Papa Benedicto XVI por el tercer aniversario de la muerte de su predecesor, Juan Pablo II, hoy 2 de abril de 2008. El Papa dijo que Juan Pablo II tenía cualidades sobrenaturales. (EFE)
Más de 60 mil peregrinos de diversas partes del mundo se congregaron hoy en la Plaza de San Pedro para participar en la misa presidida por Benedicto XVI para recordar al Papa Juan Pablo II, a tres años de su muerte.
Desde muy temprano cientos de personas se dieron cita en la Plaza de San Pedro portando banderas, muchas de ellas de Polonia, pero también de otras naciones como México, además de estandartes, carteles, fotografías y estampitas de Karol Wojtyla.
Poco después de las 10:30 hora local (08:30 GMT) el Papa Joseph Ratzinger vestido con una casulla roja y una mitra color blanco- ingresó en una larga procesión a la plaza entre los saludos y cantos de los presentes.
En la celebración, a la que asistieron embajadores, diplomáticos, cardenales y obispos de diversas partes del mundo, se rezó en latín, polaco, francés, alemán, portugués, inglés y español.
En las intenciones se pidió por quienes 'administran el derecho y la justicia' para que 'busquen el auténtico progreso de los pueblos', y por el mismo Papa Benedicto XVI, para que pueda mantener la fe de los católicos del mundo.
El seminarista mexicano Gonzalo Meza leyó una de las frases durante la oración de los fieles pidiendo que Dios ilumine a 'quienes sufren y en el dolor esperan un signo de amor y de salvación'.
El Papa Benedicto XVI evocó la memoria de su predecesor Juan Pablo II a quien calificó de 'místico de cualidades sobrenaturales', en la homilía por su tercer aniversario luctuoso.
'Entre tantas cualidades humanas y sobrenaturales, tenía de hecho una excepcional sensibilidad espiritual y mística, bastaba observarlo cuando oraba: literalmente lograba una inmersión en Dios', señaló desde el altar ubicado en el atrio de la Basílica de San Pedro.
En la homilía de la misa que presidió ante unas 60 mil personas para recordar la memoria de Karol Wojtyla, el líder católico aseguró que el 2 de abril de 2005 es una fecha que ha quedado 'impresa' en la Iglesia y que se revive 'con emoción'.
Apuntó que tras el fallecimiento de Juan Pablo II la Basílica Vaticana se convirtió, por varios días, en el 'corazón del mundo', mientras 'un río ininterrumpido' de peregrinos rindieron homenaje al cuerpo del 'amado Pontífice' en la capilla ardiente.
'Sus funerales marcaron un ulterior testimonio de la estima y del afecto que él había conquistado en el ánimo de tantísimos creyentes y de personas de todas partes de la tierra', apuntó.
Benedicto XVI revivió también la histórica frase de Juan Pablo II: 'no tengas miedo', que se había convertido en una especie de lema de su papado y que la repitió en muchas ocasiones a la humanidad durante el camino al año 2000 y al alba del tercer milenio.
Estableció que esa expresión pronunciada por primera vez al inicio de la labor apostólica del Papa polaco en octubre de 1978- no estaba fundada sobre las fuerzas humanas ni sobre los éxitos obtenidos sino solamente sobre la palabra de Dios.
'El Siervo de Dios Juan Pablo II había conocido y vivido personalmente las terribles tragedias del siglo XX y, por mucho tiempo, se preguntó que cosa podría frenar la marea del mal. La respuesta no podía sino en el amor de Dios', indicó.
'Sólo la Divina Misericordia, agregó, tiene la capacidad de poner un límite al mal, sólo el amor omnipotente de Dios puede vencer la prepotencia de los malvados y el poder destructivo del egoismo y del odio'.
Las ceremonias en El Vaticano por el tercer aniversario luctuoso del 'Papa peregrino' continuarán la noche de este miércoles en las Grutas ubicadas bajo la Basílica de San Pedro con una vigilia de oración frente a la tumba del extinto Pontífice.
La misma estará presidida por el cardenal arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwizs, por más de 40 años secretario personal de Wojtyla y el cardenal Angelo Comastri, presidente de la Fábrica de San Pedro.