Recuerdan al Padre Beto
POR ROCÍO RODRÍGUEZ
EL SIGLO DE TORREÓN
Las siguientes líneas son en memoria del sacerdote Roberto García de León, cariñosamente conocido como el padre Beto.
Con motivo del primer aniversario de su fallecimiento, ayer en la parroquia Los Ángeles de la que fue párroco por varios años hasta el día de su jubilación sacerdotal, el padre Beto fue recordado con una santa misa.
La comunidad lagunera, unió sus oraciones en una ceremonia religiosa registrada a las siete de la tarde, donde los feligreses oraron por su alma.
El padre García de León nació en la Ciudad de México en 1919, fue hijo único su padre quiso que se dedicara a la banca que era la actividad típica de la familia, fue alumno de la Escuela Bancaria y Comercial y trabajó como office boy, sin embargo eso no fue su vocación, a él lo llamó el sacerdocio.
Ingresó al Seminario en Moctezuma, en Nuevo México, y en 1953 se consagra como sacerdote. El padre Beto se le conoció como un hombre bueno, que conseguía donativos para destinarlos a las tareas de la iglesia.
Su trayectoria en obras inician en Saltillo al erigir el templo de Fátima. En 1953 llega a Torreón para preparar la venida del primer Obispo don Fernando Romo Gutiérrez, en esa época la ciudad no contaba con sacerdotes Diocesanos.
Fue nombrado rector de la capilla Los Ángeles –ya edificada- por el estimado don Hilario Esparza; en este templo permaneció por 15 años renunciando así el tres de marzo de 2002.
Más tarde fue párroco de Cristo Rey, donde estuvo 17 años, dentro de sus obras destaca la construcción de la parroquia de la Virgen de Encarnación de la colonia Campestre La Rosita, para finalmente retornar a la ahora parroquia Los Ángeles hasta el día de su jubilación sacerdotal.
Consiguió terreno para la construcción del Seminario en el ejido San Agustín, después se reubicó donde está actualmente en la calzada Salvador Creel, fue iniciador del movimiento de cursillos de cristiandad, formador de laicos y de otras obras más.
